La luz natural, si se sabe utilizar bien en el hogar, puede dar mucho juego a nivel decorativo. Pero además de eso, también puede influir en el bienestar y la armonía del hogar. La clave en todo esto es saber aprovecharla al máximo, y para ello, los expertos de BANNI, han querido compartir 4 claves esenciales con las que conseguir maximizar la entrada de luz natural, consiguiendo un efecto de calidez y elegancia.
Colores y materiales que reflejan la luz
Optar por tonos claros en paredes, suelos y mobiliario ayuda a potenciar la luminosidad. Materiales como mármol, cristal y acabados lacados reflejan la luz natural y la proyectan de manera uniforme en el espacio.

Distribución y elección del mobiliario
Es fundamental ubicar los muebles estratégicamente para no bloquear la entrada de luz. Piezas con diseños ligeros, patas elevadas y estructuras abiertas permiten que la claridad fluya sin obstáculos.

Cortinas y textiles adecuados
Los tejidos ligeros como el lino o la gasa filtran la luz sin restarle intensidad. Se recomienda el uso de estores o cortinas en tonos neutros que aporten calidez sin oscurecer el ambiente.

Espejos y elementos reflectantes
Colocar espejos en puntos estratégicos multiplica la luz natural y genera una sensación de amplitud. También se pueden incorporar detalles en metales pulidos o vidrios decorativos para potenciar el efecto lumínico.

En BANNI, el diseño se une a la funcionalidad para crear espacios que combinan lujo, confort y la mejor iluminación natural. Siguiendo estos consejos, cualquier hogar puede convertirse en un refugio de luz y sofisticación.