La selección de las cortinas y estores del hogar no es una tarea sencilla, puesto que de ella dependerá el ambiente que se crea en cada estancia. Además, es fácil dudar entre la gran multitud existente de materiales, texturas y colores. De hecho, hay muchas opciones donde escoger, como puedes ver en la tienda de cortinas y estores Alker.
A continuación, te ofrecemos siete prácticos consejos que te ayudarán a escoger las cortinas y estores que mejor se adapten a tu hogar.
Observa la forma de la ventana
La forma de la ventana influye en el tipo de cortina o estor que deberemos escoger. De esta forma, tendremos que considerar si la ventana es a media altura o si se trata de un ventanal que ocupa toda la pared, si es de abertura batiente (se abre en la zona superior para dejar entrar el aire) o si, por el contrario, es oscilobatiente (se abre tanto lateralmente como de forma inclinada).
En este sentido, si la ventana es de abertura batiente lo más recomendable es optar por estores mientras que si es oscilobatiente podremos escoger unas cortinas. Además, en el caso de grandes ventanales, podremos colocar cortinas gruesas y tapizadas, mientras que, si las ventanas tienen un tamaño más reducido, lo mejor será optar por cortinas o estores más finos.
Valora cuál es el largo adecuado
A la hora de valorar cuál será el largo adecuado para tus cortinas, también tendrás que pararte a pensar si quieres que estas arrastren o no. Por lo general, lo más común es agregar 10 centímetros más al largo de la ventana, pero si prefieres que toquen el suelo, lo mejor será sumar 15 cm. En cualquier caso, el largo adecuado es una cuestión muy subjetiva y dependerá, fundamentalmente, de los gustos de cada persona.
Además, será importante fijarse en que la cortina o el estor no resulte ni demasiado pequeño ni demasiado grande en comparación con el tamaño de la ventana. Para ello, habrá que calcular adecuadamente los metros de tela necesarios, midiendo el ancho de la ventana y sumándole 30 centímetros más.
Piensa cuánta luz quieres que entre
La cantidad de luz con la que queremos contar en una estancia es otro de los aspectos fundamentales. De este modo, habrá que escoger entre una escala de opacidades que oscila entre aquellas cortinas que no dejan entrar nada de luz y aquellas que son completamente translúcidas y que potencian la iluminación natural de la casa. Hoy en día, además, también existen estores enrollables en tejido noche y día que se adaptan al grado de luminosidad de cada momento.
Combina colores y materiales
Aunque este aspecto también es muy subjetivo, una buena recomendación a la hora de seleccionar unas cortinas puede ser la combinación de colores y materiales. En este sentido, es importante destacar que las tonalidades oscuras hacen parecer las estancias más pequeñas, mientras que las claras tienden a dar una sensación de más amplitud. Por ello, también deberemos tener en cuenta la amplitud de la estancia donde las colocaremos.
Así, por ejemplo, para grandes ventanales puede ser una buena idea combinar cortinas opacas de colores oscuros con otras más finas de tonalidades claras. Lo ideal es jugar con las diferentes posibilidades para comprobar cuál se ajusta más a nuestra casa.
Fíjate en la caída
Cuando pensamos en como elegir una cortina, no siempre contemplamos esta posibilidad. No obstante, la caída de una cortina genera un efecto diferente en función de cada caso. De este modo, generalmente, las cortinas que presentan caídas más bonitas son aquellas elaboradas con telas pesadas como, por ejemplo, los linos gruesos, las sedas salvajes y las chenillas. Si, por el contrario, se prefiere una caída sencilla, los mejores materiales serán las lonetas, las arpilleras de algodón o los linos con seda. De cualquier forma, siempre existe una opción más práctica conformada por las cortinas venecianas.
Contempla también el tamaño de la estancia
Si la habitación tiene un tamaño reducido, lo mejor será optar por cortinas o estores que no ocupen espacio y que resulten fáciles de recoger. Los estores enrollables, las cortinas plegables, las plisadas técnicas o los paneles japoneses pueden ser las mejores alternativas, en este sentido.
Por el contrario, si contamos con una habitación grande tendremos mucho más margen para escoger entre diferentes tipos de cortinas o estores. En estos casos, tanto podremos optar por cortinas con una gran presencia y mucha caída, como por estores finos que prácticamente no ocupen espacio. Lo bueno de las estancias grandes es que posibilitan una gran variedad de modelos y materiales.
Piensa en su finalidad
Si lo que queremos, por ejemplo, es que entre mucha luz porque tenemos una habitación oscura, lo mejor será optar por estores translúcidos, mientras que si queremos evitar una iluminación excesiva y la entrada de demasiado calor las cortinas opacas serán nuestras mejores aliadas. Sin embargo, si lo que se prioriza es el aspecto estilístico, entrarán en juego otras dimensiones como el estilo de los muebles, la forma de la habitación o la altura de los techos.