Ya sea por sus diminutas dimensiones, o por no resultar en ningún caso el baño principal de la casa, lo cierto es que acostumbramos a a olvidar o desatender una estancia que en la mayor parte de ocasiones, son nuestros invitados quienes frecuentan. Así que en un afán por prestarle la atención que esta estancia requiere y merece, hoy nos ocupamos de los baños de cortesía para mostrarte cómo lucir uno de revista al que dé gusto entrar. Sorprenderás a tus invitados ¡y ganarás una estancia que os encantará utilizar a diario en casa!

Sanitarios suspendidos
Aumentar la sensación de amplitud en estas estancias es factor de obligado cumplimiento para todos. Y es que si por algo se caracterizan, es precisamente por su ausencia. Un consejo para comenzar a diseñar su interior de la mejor y más acertada de las formas, pasa por incorporar los sanitarios en su modalidad colgada. Elevar su presencia con respecto al nivel del suelo no sólo te ayudará en las tareas de limpieza del espacio, si no que al tiempo proporcionará una sensación de continuidad espacial que agradecerás en un lugar tan reducido.

Acórtalos visualmente
En muchas ocasiones los baños de cortesía se reducen a angostos y largos pasillos que bien merece la pena acortar (aunque sólo pueda ser visualmente hablando). Así que jugar a contrastar en la pared del fondo empleando para ello un color más subido al pintar, un papel pintado estampado e incluso con textura, o un material de marcado carácter e interés visual, será una estupenda forma de ayudarte a «acercar» dicho paramento hacia la zona centro del baño.

Colores claros para ganar en amplitud y luminosidad
Por todos es sabido que el empleo de colores claros para dar luz y frescura a nuestros espacios, es una opción digna de tener en cuenta a la hora de plantearlos. Al mismo tiempo, ganarás con ellos amplitud, sobre todo si apuestas por incorporar superficies satinadas que reflejen la luz entre los distintos paramentos del baño.

Baños de cortesía. Que el tuyo hable de ti
Como una parte más de tu hogar, se merece el mismo y decorativo trato. Y si el resto de casa es una prolongación de tus gustos y de ti mismo, ¿por qué dar de lado a una estancia que con muy poco puede ser capaz de ofrecerte resultados tan originales como estéticos?

Alicata al menos hasta media altura
Debido a sus estrecheces, los roces a nuestro paso entre sus paramentos pueden convertirse en diarios. De modo que si quieres ahorrarte manchas y continuas limpiezas que nunca terminan de lucir tan radiantes como te gustaría, alicatar al menos hasta media altura puede convertirse en una buena idea a fin de fomentar tanto la comodidad como la funcionalidad a lo largo de nuestro día a día.

Apuesta por las versiones mini para el lavabo
Sé práctico y realista. Poco más que utilizar el inodoro y lavarse las manos pide este espacio. Así que no te vengas arriba escogiendo versiones que acaparen el poco espacio que tienes para terminar desempeñando la misma función que uno claramente más pequeño. Grifo, jabón y toalla han de ser todo el accesorio al que debe ser capaz de dar cabida. Fuera de ahí, todo será perder espacio.

Un toque de calidez
Y es que si hay algo que nunca viene mal a un espacio, es precisamente un extra de calidez entre sus paredes. Un estante de madera por aquí, una hornacina revestida con el mismo material por allá, algún elemento textil que aporte ese confort y bienestar inigualable a la estancia, unos accesorios a juego para complementar, y como toque final y de lo más natural, el broche de oro a base de alguna de tus plantas favoritas.

Aprovecha cualquier hueco para darle cabida
Si lo que persigues es asignarle un espacio a uno entre tus paredes, el hueco de una escalera, el de un armario empotrado o una falsa escuadra que al tiempo te ayudará a sanear o delimitar más claramente otras estancias, serán candidatos perfectos para albergar el tuyo. Recuerda además, que la incorporación de puertas correderas facilitará del mismo modo el acceso a ellos sobre todo al conseguir con la reforma baños de cortesía milimétricos.

Como ves, sacar todo el partido posible a tu baño de cortesía, al tiempo que consigues lucir una estancia tan funcional como original, puede llegar a ser más sencillo de lo que en principio pudieses imaginar. Préstale toda la atención que se merece, sorprende a tus invitados gratamente cuando lo usen, ¡y conviértelo al mismo tiempo en una estancia más que supondrá un desahogo y también plus de comodidad en tu hogar!