Por diferentes motivos podemos descuidar o no prestar atención a las paredes de la sala, enfocándonos en el mobiliario y en el resto de los complementos, pero debemos tratar de caer en este error ya que toda la decoración podrá lucir más bonita si las paredes están prolijas y con un buen aspecto.
Antes de enfocarnos de los pequeños detalles deberemos darle un tratamiento a las grandes superficies. Se puede elegir por pintarlas y aplicar alguna técnica artística que luzca bien. Otra buena opción es cubrirla de papeles decorativos o placas de madera. Si eres más osado te animarás a recubrirlas con algunas cerámicas o con alfombras.
Si tus paredes se encuentran en óptimas condiciones puedes decorarlas colocando cuadros de diferentes tamaños y estilos, que le darán a tu sala un toco diferente, otra alternativa (si la pared no tiene nada de humedad) es colocar un bonito vinilo decorativo, una opción más moderna que se adapta bien a todas las estancias.
Los diferentes vinilos adhesivos se pueden colocar en la mayoría de las paredes, de manera rápida y fácil. Tienen la ventaja de ser resistencias y fáciles de limpiar. La variedad de modelos es infinita.
En el caso de que el ambiente que vayas a decorar tenga ventanas una buena idea es colocar un cortinado llamativo. Si eliges correctamente la tela obtendrás un ambiente elegante (en este caso las cortinas deberán ser largas).
Los espejos son ideales para decorar las paredes cuando se quiere obtener una sensación de amplitud gracias a que se reflejan las luces naturales y artificiales creando un buen efecto.
