Decorar la habitación de los más pequeños de la casa puede ser una tarea muy divertida y satisfactoria, y tan solo requerirá de un poco de nuestro tiempo y de otro poco de imaginación. Aquí os presentamos cinco ideas muy fáciles y sencillas de realizar, que darán un nuevo toque a la habitación de los niños.
Colocar estanterías personalizadas
Se trata de una tarea muy sencilla y, al mismo tiempo, muy agradecida, ya que los resultados que se obtienen pueden ser verdaderamente espectaculares. Para ello deberemos adquirir las estanterías que más nos gusten por su forma y color, y que mejor se adapten a la habitación de nuestros pequeños. El truco está en que una vez colocadas forraremos el fondo de cada una de ellas con telas de diferentes estampados. El cambio es inmediato y muy notable.
Decorar las paredes con palabras cruzadas
Esta es otra idea también de una realización muy sencilla, y tan sólo nos exigirá un pequeño ejercicio de imaginación. Se trata de realizar un Scrabble con palabras cruzadas y muy sencillas como «juego», «jugar», «vida», «sueños», etc…Las palabras se pueden pintar encima de pequeños tableros cuadrados de madera. El resultado es genial y el ambiente creado resulta muy divertido.
Crear un rincón artístico en la habitación
Otra idea muy sencilla y divertida además de altamente decorativa. Se trata de crear un espacio único y muy personal dentro de la propia habitación de los niños, dond estos puedan expresar toda su capacidad creativa: pintar, escribir frases, dibujar, etc… Puede ser incluso una de las paredes entera.
Decorar con letras de madera
Decorar con letras de madera las paredes de la habitación de los más pequeños es una idea muy fácil de realizar. Tan solo requerirá de nuestra imaginación para crear frases o palabras interesantes, o bien podemos poner todo el abecedario en una de las paredes.
Colocar un cabecero infantil de pizarra
Otra idea muy sencilla y muy fácil de realizar. Tan solo requiere una tabla de madera y la pintura de pizarra. Una vez pintado y secado, ya podrá ser utilizado por los pequeños como una pizarra, donde podrán dejar volar su imaginación.
