Nos centramos en el diseño nórdico o escandinavo. En concreto en las claves que habrás de tener en cuenta si quieres conseguir un dormitorio de estilo nórdico con todo lujo de detalles, a todo confort y con un resultado de diez.
Si eres amante de la funcionalidad, los materiales naturales, las líneas simples y puras, las tonalidades neutras, la luminosidad y estás a punto de llevar a cabo la decoración de tu dormitorio o te ronda por la cabeza la idea de darle un cambio al que tienes, no puedes perderte la lectura de hoy. Y es que en ella descubrirás todas las claves que habrás de tener en cuenta para que tu dormitorio sea un auténtico dormitorio de estilo nórdico. ¡Toma buena nota que comenzamos!
Acude a colores neutros
Como base de la decoración de tu dormitorio de estilo nórdico habrás de acudir a colores neutros. Blancos, grises, tonalidades que abarquen desde el beige hasta el marrón, negro… todos ellos en su amplia variedad cromática. Pero si hay algún color que tiene que primar por encima del resto tanto en revestimientos como a la hora de escoger el mobiliario, ése es sin duda el color blanco. Y todo a fin de aumentar la sensación espacial, la luminosidad en la estancia y compensar la falta de luz en días oscuros (aunque este último factor es más propio de países originarios de este estilo) ;)
Cierto es que aunque éstos sean los colores que priman en el ambiente, también puedes aportar algún detalle en tonalidades pastel u optar por algún color vibrante y alegre, pero ten en cuenta que de hacerlo, ha de ser en muy menor medida. Que algún elemento textil o decorativo cuente con una tonalidad más vibrante y atrevida, puede ser la nota discordante y original de tu dormitorio, pero no pierdas de vista que no debes abusar de ellos si quieres conservar la esencia del estilo.
Al incorporar materiales, que sean naturales
A la hora de incorporar materiales a tu dormitorio de estilo nórdico, ten siempre muy en cuenta que sean materiales naturales. La madera es claramente el material predominante y que más debemos utilizar. Incorporarla además en estado natural te aportará un plus de calidez, confort y bienestar que difícilmente conseguirás alcanzar con otro material. El cuero, las pieles y las fibras naturales tampoco suelen faltar tanto en sillas, como en mantas, alfombras, o incluso formando parte de la propia decoración de la estancia.
Acompáñalo de multitud de elementos textiles
La presencia de elementos decorativos textiles también suele ser un factor común en todos los ambientes de estilo nórdico, y es que entre ellos no suele faltar una buena alfombra, cojines por doquier, mullidas y cálidas mantas, cálidos plaids… y todo con el fin de aumentar la sensación de calidez y confort en todas y cada una de ellas.
Fíjate si no en la imagen que te muestro a continuación. Una mullida y de presencia cálida y confortable cama cuenta con varias almohadas, distintas capas y a diversas alturas de ropa que la abrigan y todo ello culminado con una manta colocada a modo de plaid que por su color contrasta con el resto de elementos textiles incorporados. Para terminar y como toque final a este dormitorio de estilo nórdico, una impoluta y gran alfombra blanca que otorga aún más pulcritud y sensación de luminosidad a la estancia. ¿Qué te parece el resultado?
Ten muy presente que la estancia ha de ser funcional
Siendo una de las bases fundamentales de este estilo decorativo, si hay algo que tiene que caracterizar por encima de todas las cosas a tu dormitorio de estilo nórdico es lo sumamente funcional que debe resultar. Huye de todo aquel elemento que ocupando un precioso espacio no cumpla una función determinada y te haga tanto la estancia como el día a día más fácil. La ausencia de artificios y enseres carentes de sentido ni función no son bienvenidos en el estilo nórdico. Y todo con la finalidad de crear ambientes visualmente despejados y funcionales.
Luz que no falte
Tu dormitorio de estilo nórdico tiene que gozar de luminosidad suficiente. Permite que la luz fluya por la estancia a través de la ventana. A la hora de incorporar cortinas, huye de los tejidos pesados y opacos y decántate por acabados translúcidos de poco peso visual y que permitan que la luz llegue a todos los rincones de la estancia.
Como ves, la obtención del estilo nórdico en tus estancias puede ser cuestión de aplicar de forma cuidada unas simples pautas. Incorpora colores neutros, materiales naturales, acompáñalo de multitud de elementos textiles, no pierdas de vista su funcionalidad y deja que la luz fluya a través de él. Llévalas a cabo ¡y comienza a disfrutar de tu dormitorio de estilo nórdico!