Viene el cambio de estación, y con ello la oportunidad de añadir a los ambientes un toque estacional, que relacione nuestros interiores con el exterior. Aprovechar la paleta de colores, las texturas, los temas que cada estación nos regala es una estrategia muy efectiva para renovar el aspecto de la casa con un relato que habla de lo natural, de lo humano, de lo romántico, y de su expresión decorativa. Y, de todas las estaciones, no hay ninguna que nos aporte tantas posibilidades como el otoño.
Colores
No hay una paleta con tantas posibilidades como la otoñal. Y es que sus colores parece irradiar la luz del sol, el abrigo, los aromas de una naturaleza a punto de dormitar antes de la renovación. El rojo subyace por debajo, manchado de grises y marrón. Café, arena, madera, vino, magenta… son algunas de las gamas para incorporan. Sea en la pintura de las paredes, en maderas, en muebles, en telas o complementos, los colores otoñales se avienen con asombrosa y cálida armonía. No puedes fallar si eliges tonos ocres y desvahídos como base, y rojos encendidos como acentos en los detalles.
Imagen: Hometome