Tener las paredes decoradas con papel pintado sin duda es un acierto porque tienes una gran variedad en el mercado para escoger el estilo que mejor te vaya y así dar un toque original, diferente, sofisticado y con mucha personalidad a tus estancias. Pero ¿qué pasa cuando quieres limpiar las paredes empapeladas? Entonces se presenta un trabajo por delante que tendrás que saber cómo afrontar para que las paredes no te queden hechas un asco.
Antes de nada tendrás que conocer las instrucciones del fabricante porque un papel pintado puede ser muy diferente a otro por lo que tendrás que tener esto muy en cuenta para saber cómo limpiarlo. Si hace mucho que tienes las paredes empapeladas, entonces te aconsejo que acudas a una tienda especializada con una muestra de tu papel pintado porque seguro que te podrás aconsejar para que lo limpies estupendamente.
Antes de empezar a limpiar las paredes empapeladas tendrás que limpiar el polvo de la superficie que como es habitual se te habrá acumulado bastante. Después tendrás que usar una esponja para la limpieza en seco (si el papel no es lavable) y frotar la superficie para quitar la posible suciedad ¡no lo hagas con agua!
En cambio si el empapelado que tienes en tus paredes sí es lavable podrás usar una esponja natural con un poco de agua y un poco de detergente líquido. Deberás frotar con suavidad para que el papel pintado no se moje ni un poquito, cuando hayas quitado el papel pintado tendrás que absorber la humedad con paños secos para que tus paredes no se estropeen.
Es muy importante que no uses limpiadores con productos químicos agresivos porque sólo conseguirás estropear tus paredes.
Si aún con estos consejos no te ves capacitado/a para limpiar tú mismo el papel pintado, entonces te aconsejo que acudas a un profesional para que te ayude a hacerlo y que de este modo tus paredes no sufran ningún daño.
¿Conoces algunas otras técnicas para limpiar las paredes empapeladas?