Las habitaciones pequeñas bien vistas pueden ser una invitación para la economía: menos gasto de electricidad y calefacción… También para ejercitar la economía al obligarnos a echar fuera lo que no es indispensable. Y, también, son una invitación para ejercitar nuestras dotes decorativas. No hay como una habitación pequeña para exprimir nuestras nociones del espacio, el color, los materiales y el mobiliario.
¿Cómo haces de un espacio reducido un sitio donde da gusto estar, donde el aire, la luz y el color circulan libre y generosamente?
1. No tengas miedo del exceso
No temas jugar en un espacio reducido con el color y los estampados. Los motivos más coloridos e intrincados dan a ojo un foco en donde centrarse más que en el espacio reducido. Da una historia a todo ambiente, por pequeño que sea.
2. Aprovecha cada rincón y rendija
Utiliza cada recoveco y centímetro. Da usos a cada lugar. En la foto es un espacio mínimo conviven muebles útiles (un ótomano sobre el radiador) con unas vistosas escaleras.
3. Cada cosa en su lugar
Al decorar un espacio pequeño, considera que cada detalle y utensilio tengan su sitio fijo, y que lo conserven siempre. El espacio ordenado da una mayor sensación de amplitud.
Fuente | Apartment Therapy