En ocasiones nuestras ventanas sufren algún accidente o tienden a resquebrajarse por las altas o bajas temperaturas que soportan.
Sin embargo, no podemos dejar que la ventana se quede sin cristal porque alguien podría entrar a robarnos, e incluso los insectos o animales podrían colarse por ellas.
Nosotros os recomendamos que para una estética más bonita, cambies los cristales rotos por unos nuevos, pero si no disponéis del dinero suficiente para ello, hay otras alternativas.
Os aconsejamos que compréis un pegamento instantáneo y vayáis juntando cada pedacito del ventanal hasta que quede completado. Tened en cuenta que para que pegue correctamente es necesario que la superficie este completamente limpia de polvo y suciedad.
Una vez que tengáis unidos con pegamento todos los trozos, podéis perfeccionar la unión con celo adhesivo y dejarlos secar durante 24 horas.
Finalmente, si vuestra ventana da la sensación de vieja y rota, podéis pintar con un pincel cada trocito de diferentes colores. De esta forma parecerá que habéis simulado el efecto de una vidriera.
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