Por mucho que lo queramos negar, el cambio climático es un hecho. En la actualidad existe una importante sequía que afecta a todo el planeta, una situación que parece que no irá a mejor en las próximas semanas. Controlar el gasto que hacemos del agua, así como el de la electricidad, ayuda a cuidar nuestro medio ambiente, para que generaciones futuras puedan disfrutar de él. Por este motivo, desde La Casa del Electrodoméstico, acaban de publicar una serie de consejos pensados para el ahorro del agua y de la electricidad. Consejos sencillos pero que pueden ser muy eficaces.
Consejos para ahorrar agua
Con pequeños gestos se puede ayudar a ahorrar agua y continuar con el mismo confort en el hogar, pero de una manera más sostenible:
- No dejar los grifos abiertos si no es necesario, como cuando se cepillan los dientes, durante el afeitado, etc.
- Colocar reductores de caudal en los grifos. Estos realizan la función de filtro que, gracias a sus rejillas, inflan el agua con burbujas de aire para que el chorro luzca más abundante.
- Reducir el gasto de agua que produce el inodoro, para ello se puede introducir una botella en la cisterna o cambiar el mecanismo antiguo por otro de doble carga.
- Es mejor ducharse que darse un baño. En general, se consume en la ducha 4 veces menos que en un baño.
- Evitar que los grifos goteen ya que las fugas y goteos en los grifos pueden conllevar a que se gasten hasta 100 litros de agua al mes.
- Es mejor cambiar a un grifo monomandos (un único grifo de mezcla) que mantener uno de grifos independientes, ya que así se ahorrará más en agua.
Formas de ahorrar electricidad en casa
Como mejores maneras de reducir el gasto eléctrico en el hogar se pueden enumerar:
- Desconectar los aparatos eléctricos. En muchas ocasiones se dejan encendidos los aparatos en modo «standby» pensando que no se gastará en consumo, pero es todo lo contrario. Por ejemplo, un ordenador portátil suspendido puede gastar hasta 15.7 W (vatios).
- Aprovechar la luz natural. Es un consejo de sobra conocido y que sobre todo se a cabo en primavera y verano, cuando los días son más largos. También se pueden emplear estores o cortinas para reducir la claridad en las horas de más luminosidad.
- A la hora de encender las luces, es mejor utilizar bombillas LED, ya que consumen mucho menos que una convencional y, además, hoy en día se puede escoger la tonalidad que más interese en cada estancia.
- Es mejor utilizar el microondas en lugar del horno, ya que este último puede llegar a consumir un 60% más de energía. En caso de utilizar el horno, se puede aprovechar el calor residual para terminar de cocinar el plato o calentar el ambiente en la cocina en invierno. Igualmente, se pueden cocinar varios platos en el horno sin que se lleguen a mezclar olores ni sabores.
- Comprar electrodomésticos con eficiencia energética A, ya que consumen menos energía y son más eficientes. Aunque su precio puede ser más alto que otros aparatos, el ahorro a la larga se compensa.
- Vigilar el aislamiento térmico. Es más, utilizando pequeños gestos como poner cortinas o alfombras en invierno, así como evitar las fugas de aire en la ventana, puertas y conductos mantendrán el calor en el interior. Estos actos pueden llegar a provocar un ahorro del 25% de calefacción durante el invierno.
- Estudiar en qué momentos del día se consume menos energía y asegurarse de que se tenga una tarifa que se adecue al ahorro, no solo energético, sino también económico.
Como habéis podido leer a lo largo de toda nuestra publicación, se trata de pequeñas acciones pero que resultan muy efectivas para ahorrar agua y electricidad. Desde aquí os animamos a que las apliquéis para poner vuestro granito de arena en el cuidado del medio ambiente.