La mejor manera de dejar una pared lisa y preparada para su posterior decoración, es aplicando una capa de yeso. Esta técnica no es nueva, ya hace al menos 4000 años, en todas esas maravillosas pinturas que el Antiguo Egipto nos ha legado, debajo hay una buena y totalmente lisa capa de yeso. Cuando una pintura no resultaba del agrado del Faraón o del personaje que sufragaba la obra, se aplicaba otra capita más fina de yeso y se pintaba de nuevo. ¿Qué fantástico decorar con pinturas y que permanezcan intactas durante 5000 años, verdad? De todos modos, ya tenemos un ejemplo de cómo decorar al menos una de nuestras paredes: con retros y siempre vistosos jeroglíficos egipcios. Una moda que nunca pasa.
Para aplicar con seguridad una capa de yeso debemos tener en cuenta algunos factores. ¿Porqué permanecen intactas unas pinturas en Egipto y otras por el contrario se han borrado? Por el grado de humedad. Las cercanas al Nilo no han soportado la humedad y se han degradado hasta desaparecer porque el yeso ha perdido su dureza y consistencia. Luego debemos tener en cuenta ese factor de humedad tan importante en todos nuestros trabajos sobre las paredes.
Si existe humedad en tu vivienda motivada por la cercanía a una zona fluvial o porque es una planta baja y el suelo desprende de forma natural, hay en el mercado unos compuestos químicos que suelen venir en forma líquida que se añaden a la mezcla. Nos servirá de catalizador y endurecerá el yeso proyectado en la pared, dándole más resistencia y durabilidad.
Hay yeso controlado, rápido y retardado. Pero no debemos olvidar que todos, sabiendo manejar el agua que se le añade en cada aplicación, pueden endurecer más o menos rápido. Si cogemos un puñado de yeso y le damos una simple pasada con agua rápidamente y lo lanzamos contra el suelo (sobre un lienzo o plástico desechable), en pocos segundos endurecerá como una piedra. Probando de esa manera, sabremos qué cantidad de agua es la adecuada para que no seque con tanta rapidez y lo podamos manejar. Para un secado standard, seguimos las mezclas que en cada saquito nos indica el fabricante. Dependiendo de la humedad del entorno y de la estación del año, una pared con yeso puede secar en 3 días (menos tiempo no es aconsejable) o hasta 15 días si la superficie está muy cercana a focos de humedad.