Los libros antiguos atesoran historias muy valiosas, mantenerlos en óptimas condiciones nos garantizará poderlos pasar de generación en generación. Te daremos algunos secretos para reparar los libros antiguos.
Seguramente en tu biblioteca tendrás algunos libros antiguos que fuiste heredando de tus padres y de tus abuelos, además de ofrecernos bonitas historias cuentan con un importante valor sentimental. Conservarlos en perfectas condiciones es necesario. Además no podemos negar que debe tener un alto valor económico en el mercado de segunda mano.
Conservar los libros antiguos
Generalmente con el paso del tiempo los libros se empiezan a deteriorar, las diferentes condiciones a los que son expuestos generan que se deterioren, por eso es necesario aprender a restaurarlos y así podrán durar mucho más.
En este artículo te daremos algunas pautas que podrás tener en cuenta a la hora de reparar libros antiguos. Es aconsejable usar productos de limpieza y disolventes que permitirán que la labor sea más fácil.
Antes de comenzar con el trabajo deberás saber que cada uno de los pasos tendrá que realizarse con mucha delicadeza y cuidado ya que los materiales son débiles y frágiles. Cualquier mal movimiento puede generar que estropeemos el libro.
Diferentes problemas que podremos encontrar
Lo más fácil que podremos encontrar es un libro con una excelente encuadernación pero que está sucio. En este caso lo único que deberemos hacer es limpiarlo. Para dejarlo impecable simplemente podemos pasar un trapo, salvo que se encuentre demasiado desgastado, en ese caso el trabajo deberá realizarse con mucho más cuidado.
El trapo deberá ser pasado lenta y delicadamente. Así lograremos que la encuadernación vuelva a estar limpia, si lo hacemos bien conseguiremos que el libro recobre un aspecto similar al que tenía cuando era nuevo. En el caso de que notemos que el libro cuente con un estado muy delicado lo mejor es comenzar con un cepillo de dientes blando que ya no usemos, a medida vayamos eliminando la suciedad deberemos pasar un algodón y terminar la limpieza con un trapo.
Otro caso, que puede llegar a ser más complicado, es encontrarnos con un libro antiguo que tiene una mancha que sea difícil de quitar, por lo que se deberá usar un quitamanchas apropiado. Este tipo de producto tiene varias variantes, recuerda usar el adecuado para la mancha que tenga.
Las manchas que son muy rebeldes no tienen una fácil solución, especialmente cuando las tapas se encuentran sucias. Debemos hacernos a la idea de que por más buena voluntad que tengamos algunos libros no pueden ser reparados en un 100 por ciento, pero si podemos mejorarlos.
El lomo de los libros antiguos normalmente están confeccionados con piel, por eso es importante tomarse el tiempo para nutrir la piel y evitar que se seque. Para esta etapa será necesario el uso de leche de mantenimiento. Este producto se consigue en las tiendas especializadas.
Para limpiar los libros será necesario retirarle el polvo que se encuentra en la parte superior, cuando estén colocados en la biblioteca no será necesario quitar uno por uno, con el hecho de pasar un plumero bastará, también se puede pasar el cepillo de la aspiradora o una suave brocha. Una vez al mes o cada dos meses se deberá abrir libro por libro eliminando el polvo que se filtre en la parte interior, además airear el papel es fundamental para evitar la formación de moho y hongos.
Cuando notes marcas de dedos en el papel o en las encuadernaciones usa una goma blanda. Las tapas de tela se podrán limpiar con espuma seca o aerosoles de limpieza especiales para tejidos.
Las manchas en las tapas de piel se limpian con un algodón que esté humedecido en aguarrás. Evita que el producto toque el papel, si es necesario tómate el tiempo para proteger las láminas y el interior con plástico, mientras se limpian las cubiertas.
Cómo crear un adhesivo casero
Algunos adhesivos comerciales pueden generar que el papel de los libros antiguos se deterioren o estropeen. Para restaurar estos libros deberán usarse algunos adhesivos especiales . También se puede usar un tipo de engrudo de encuadernación que se crea calentando en un recipiente una parte de almidón de grano por nueve partes de agua. Cuando notes que la mezcla empieza a cocinarse ya estará listo el engrudo para que pueda ser usado en todo tipo de papel sin que se llegue a deteriorar con el tiempo.
Uno de los grandes problemas a los que son expuestos los libros es a la humedad, los ambientes con exceso de humedad ayudan en la aparición de hongos y moho. Por eso recuerda ventilar las habitaciones todos los días, y si bien tienen que estar en sitios bien iluminados no se tiene que exponer e los rayos de sol directos. En el caso de que tengas un libro muy valioso lo mejor que podrás hacer es ponerlo en una vitrina cerrada.
Recuperar los libros viejos puede ser una tarea muy gratificante y entretenida. Te invitamos a que inspecciones tu biblioteca y si encuentras un libro que no esté en el mejor de los estados comienza a recuperarlo.