Hoy 21 de octubre, se celebra el Día Mundial del Ahorro Energético, algo que parece complicado conseguir cuando el frío hace acto de presencia. Cada vez los días son más cortos, lo que hace que haya que encender la luz antes. Si a esto le sumamos la bajada de temperaturas, conseguir reducir el consumo energético parece muy complicado. Por suerte, siempre es posible llevar a cabo una serie de trucos que nos ayudarán a alcanzar este objetivo.
El tiempo es muy importante
Son muchos los que siguen trabajando desde casa, lo que hace que sea necesario encender antes la calefacción. En el caso de que tengáis un termostato programable, programarlo para que se encienda media hora antes de despertaros y luego se apague un par de horas más tarde. Con el calor residual os mantendréis caliente.
Reduce el uso de la televisión
La televisión puede llegar a consumir mucha energía, por lo que no está de más que se deje de lado un poco y se de rienda suelta a la imaginación. Se puede salir a pasear por la calle, aunque sea bien abrigado, o bien leer uno de tus libros favoritos.
Invierte en un buen jersey
En casa no es necesario tener que ir en manga corta, sino que un buen jersey de punto grueso puede ayudarnos a reducir el consumo de calefacción. Otra opción es utilizar batas para estar en casa.
Ahorra en tus duchas
La ducha supone el 34% del consumo de agua en los hogares españoles. En estos casos, lo más recomendable es que la ducha sea lo más rápida posible, para desperdiciar la menor cantidad de agua posible.
Ilumínate con LED
Anochece antes, y eso significa que necesitamos encender las luces antes y durante más tiempo. Instalar luces LED en casa marcará un antes y un después. Las bombillas LED no solo utilizan menos electricidad y emiten menos calor que las bombillas tradicionales, sino que su vida útil es mucho más larga y pueden superar las 50.000 horas de duración.
No pongas obstáculos
Cerca de los radiadores de tu hogar, no coloques ningún objeto que pueda impedir al calor desplazarse por la casa. Cosa parecida ocurre si vas a secar la ropa en el radiador. En estos casos, se necesitará un mayor consumo para calentar el hogar.
Desenchufa para ahorrar
Es muy importante desconectar los dispositivos al final del día. Algunos artículos electrónicos extraen electricidad de la toma de corriente, incluso cuando están apagados o en modo ‘stand-by’, por eso se les conoce como «vampiros eléctricos».
Enfría tus lavadoras
Lavar la ropa a una temperatura más baja te ayudará a ahorrar energía y dinero. De hecho, configurar tu lavadora en el programa de 30 grados puede ahorrarte unos 5 céntimos en la factura por cada lavado.
Cámbiate a la energía verde
Consumimos más energía en los meses de invierno por la calefacción y la iluminación. Por mucho que reduzcamos este consumo, la energía sigue siendo necesaria en casa, así que mejor que sea verde. Este pequeño cambio tiene un gran impacto en tus emisiones de carbono individuales y en la lucha contra el cambio climático.
Cierra la puerta
cerrar las puertas dentro de casa también ayudará a atrapar el calor en cada habitación, por lo que usarás menos energía para calentar espacios vacíos. Maximiza el aislamiento fabricando tu propio cojín aislante para las puertas para evitar que el calor escape por los marcos.