Como todos sabemos, niñas y niños poseen gustos completamente distintos. Por esto, cuando deben compartir la misma habitación, su decoración suele convertirse en una tarea de lo más compleja.
En esta ocasión hay ciertos detalles que no puedes dejar de tener en cuenta para lograr una decoración unisex, entre los que podemos destacar los siguientes:
Colores: los colores utilizados tanto en la ropa de cama, como en cortinados, alfombras y almohadones deben ser unisex. Para esto puedes combinar colores alegre como el verde, amarillo, lila y celeste. De esta manera ambos niños estarán a gusto. Por otro lado, la tonalidad de la pared debe ser neutra, para evitar una saturación de colores y lograr equilibrio y armonía a la decoración. En estos casos, la gama de los blancos rotos resulta ideal.
Motivos: los motivos y diseños aplicados en guardas, mantas y cortinas deben ser neutros. En este caso, patrones con libélulas, vaquitas de san Antonio y estrellas suelen ser ideales. Dejando completamente de lado autitos, flores y otros motivos que se asocien de manera directa a un sexo determinado.
Espacios: es muy importante que nuestros niños cuenten con un amplio espacio donde jugar y crecer. Por esto resulta una excelente idea la incorporación de un escritorio cuyos asientos se transformen en el espacio de almacenaje perfecto para sus juguetes, aportando mucho más espacio libre a su dormitorio.
Imágenes: ElNuevoParquet.