Decorar en blanco y negro es un clásico en el diseño de interiores. Empleando ambos colores podemos conseguir un estilo muy distinguido y armonioso en cualquier estancia de nuestra casa, pero… ¿conoces los aspectos que has de tener en cuenta para acertar de pleno aplicando esta técnica?
El atractivo que desprende decorar en blanco y negro es debido al contraste que se crea al llevar a cabo la combinación de estos dos colores. Y es que uniéndolos podremos dar lugar a estupendos resultados en cualquier lugar de nuestra casa sin echar en falta ningún otro aporte de color. Salones, cocinas, habitaciones infantiles… desde la estancia más seria y distinguida a la más dicharachera y desenfadada, en todas y cada una de ellas tendrá plena cabida esta técnica decorativa.
Cuida la proporción entre ambos colores
El color blanco aporta limpieza, luminosidad y aumenta la sensación de amplitud. Mientras, el color negro es asociado a la elegancia y la sofisticación de los ambientes y entornos en que lo encontramos. La obtención de un estilo distinguido vendrá de la mano de una buena proporción a la hora de incorporar ambos.
Como norma general y si hablamos de proporciones a la hora de aplicar uno y otro, bajo mi humilde opinión te sugeriría que empleases mucho más generosamente el color blanco que el negro. La iluminación en cualquier ambiente es más que esencial, y dependiendo de las dimensiones y la cantidad de luz natural de que gocemos, será un detalle muy a tener en cuenta si no queremos dar lugar a una estancia sombría y en apariencia más oscura y de menor tamaño de lo que pueda ser en realidad.
Si por el contrario de lo que vas más que abastecido es precisamente de luz y amplitud, podrás permitirte dar la bienvenida al color negro mucho más en profundidad y que siente a tu decoración estupendamente bien. Fíjate en la siguiente imagen. Una amplia pared completamente negra protagoniza este dormitorio de estilo nórdico. Sin embargo vemos como se fusiona con el resto del ambiente de forma genial y a la vez fomenta la sensación de distinción y elegancia, y es que un amplísimo ventanal unido a unos techos altos tienen buena parte de culpa de que este binomio decorativo con una amplia presencia del color negro haya tenido el éxito asegurado.
La iluminación tendrá mucho que decir
Estudiar la iluminación así como su situación formará parte de una buena estrategia a la hora de decantarte por decorar en blanco y negro. El blanco es un color muy luminoso, y dependiendo de la cantidad de luz natural de la que goces, el tamaño de la estancia y el grado en que lo utilices, puede llegar a ser hasta molesto.
Por otra parte, el color negro en sumamente oscuro y si tu estancia es de pequeñas dimensiones, accede a ella poca luz natural y a ello le sumas que se te va la mano incorporándolo, el resultado puede llegar a ser deprimente.
De modo que sería conveniente tener en cuenta que a la hora de emplear el color negro, siempre que sea posible ubiques el mobiliario de este color o cualquier elemento que lo contenga en exclusiva, en las zonas en las que goces de mayor luminosidad.
Por contra, introduce el color blanco en aquellos lugares a los que la luz natural le cueste acceder o presenten pequeñas dimensiones. Fomentarás con la práctica que la sensación de amplitud y luminosidad se vea favorecida y eso en el día a día lo notarás, y mucho.
Contraste entre mobiliario y decoración
El secreto estará en mezclar el color de unos y otros indistintamente para crear contraste entre ellos. Observa la habitación infantil que te muestro en la siguiente imagen. ¿Que la pared es blanca y suficientemente amplia? Contrastamos con pequeños y graciosos vinilos en color negro. ¿Que la cama es completamente blanca? Incorporar cojines, plaids y cualquier tipo de elemento textil o auxiliar la hará destacar y tener mucha más presencia visual en el ambiente. ¿Que el suelo es blanco? Pues incorporamos una alfombra de base negra que la haga destacar en el desclarecido paramento.
El ambiente que por último te muestro es un recibidor que partía de un ambiente en inicio de color blanco completamente. Sin dejar de ser una estancia muy amplia y luminosa, se han incorporado los toques de negro a través del mobiliario que se ha empleado. Con ello se ha conseguido un recibidor armonioso a la vez que distinguido optando por decorar en blanco y negro ¿qué te parece el resultado?
Como ves, decorar en blanco y negro puede ser una técnica muy sencilla de llevar a cabo si tienes en cuenta estos aspectos. Espero que esta técnica decorativa te halla gustado ¡y des al blanco y negro la bienvenida a tu casa! ¿Te animas con la práctica?