Hay ciertos detalles de casa en los que no parecemos caer hasta que el verano pasa de largo y el fresquito dice de hacer acto de presencia. Es entonces cuando sentimos más que nunca la necesidad de que nuestro hogar nos arrope y el bienestar en él se multiplique ¿no te parece? Pues como hay estancias de casa que lo piden a gritos mucho más que otras, hoy nos centramos en darte las claves para conseguir que tu espacio más íntimo y personal, se convierta también en la mar de confortable. Descubre cómo disfrutar de un dormitorio acogedor en tiempo récord y de forma bien sencilla. ¡No pierdas detalle que comenzamos!

Que no falten elementos textiles
Sacar partido a los textiles al decorar el dormitorio se convierte con la llegada de la temporada otoño/invierno en factor de obligado cumplimiento. Sean del estilo que sean, contar con ellos siempre te aportará un plus de confort y calidez en la estancia, sobre todo si te animas a jugar con distintas texturas y tejidos mientras lo haces. Cojines, plaids, alfombras, cortinas, mantas, almohadones… rodéate de los que más cómodo te hagan sentir, apuesta por tejidos «achuchables» en cada uno de ellos, y verás aumentar el confort en el dormitorio con cada nueva incorporación.

Apuesta por la iluminación ambiental
Una iluminación en el dormitorio bien cuidada, puede fomentar la creación de un espacio acogedor mucho más de lo que crees. La luz ambiental juega en este caso un papel determinante, y es que contar con ella nos asegurará un ambiente relajado o hasta incluso místico o embriagador del que será una gozada poder disfrutar cuando necesitemos de momentos de recogimiento, relax o simplemente descanso. La decoración con guirnaldas luminosas puede ser una idea. Las lámparas de sobremesa siguen funcionando para ello como el primer día. Las velas no dejan indiferente a nadie, y hasta un flexo bien ubicado puede dar lugar a un ambiente único.

Viste la zona de los pies de la cama
Abrigar la propia cama es otra buena manera de proporcionar al elemento principal del dormitorio el puntito que le falta para conseguir disfrutar de un dormitorio acogedor. Una simple mantita que puedas mover por los distintos espacios de la casa a tu gusto puede resultarte muy funcional. Una manta de crochet tejida por tí mismo aportaría un punto la mar de original y personal al espacio. Un plaid finito daría lugar a la creación de distintos adornos cada día sobre la cama. Y con una pequeña alfombra de pelo largo lucirías dormitorio tan confortable como a la última.

Para un dormitorio acogedor, di si a los colores neutros
Decorar tu cuarto con resultado de revista tiene más que ver con la armonía cromática de lo que en principio te pueda parecer. Una buena elección de colores será factor súper importante si quieres disfrutar de un dormitorio acogedor y confortable donde tener el bienestar mucho más que asegurado. Y apostar por llevar a cabo una combinación de colores neutros tendrá mucho que ver con ello. Blancos, grises y marrones en su amplio espectro de tonalidades te ayudarán a conseguirlo. Y si eres amante de introducir algún color más, házlo, pero que predominen siempre siempre los primeros.

Colocar una alfombra marca un antes y un después
No sabes la razón que lleva esta afirmación hasta que la experimentas en tus propias carnes. Presta especial atención a tu ritmo diario e integrantes de la familia para escoger unas características u otras al hacerte con una ¡y comienza a disfrutar de la cálida sensación que aporta a tu espacio más íntimo!

Centra tu atención en la pared donde apoya la cama
Es sin duda la que más habla del espacio y a la que mayor protagonismo le damos, así que habrá que darle un trato especial ¿no crees? Un cabecero no demasiado pretencioso si te apetece contar con uno, láminas que den un valor añadido a la decoración del espacio (huye del poner por poner), decoración sencilla y sin mucho ornamento, colores suaves y nada estridentes…

Escoge materiales naturales
Tendrás buena parte del trabajo hecho si cuentas con su presencia desde el primer momento. No hace falta que te diga que la madera natural siempre es una estupenda aliada a la hora de decorar en casa, pero si además la acompañas fibras naturales o tejidos como el lino, la lana, sedas o el algodón en el dormitorio, mejor que mejor. Y es que la calidez que desprende su uso no conoce rival.
Un montón de claves lógicas y sencillas, que sin duda marcarán la diferencia a la hora de comenzar a disfrutar de un entorno tan renovado como rebosante de confort y calidez. Conseguirlo en bien sencillo. ¿Te animas a ponerlo en práctica?