En openDeco nos gusta la decoración cuidada y los interiores armónicos, pero la realidad es que no siempre tenemos tiempo (ni ganas) de cuidar tanto nuestro hogar como en las fotos que aparecen en las revistas de decoración. Hoy os queremos mostrar el apartamento de la joven coprotagonista de la película de Jean- Luc Godard “Al final de la escapada”, de 1959.
No se trata del piso más bonito del mundo, ni su interior posee la decoración más ejemplar, pero se trata de un apartamento típico de la juventud de la época y que, desgraciadamente, cada vez se parece más a los pisos en los que muchos jóvenes se ven obligados a vivir porque no da para más…
Esta película es una de las que abrió el fuego de la “Nouvelle Vague” francesa y que cambiaría la historia del cine, modernizando su estilo narrativo y conceptual. Patricia, la chica protagonista, vive en un pequeño pisito de Paris, al que Michel (Jean Paul Belmondo) se traslada unos días huyendo de la justicia.
Como observamos en las fotos se trata de un pequeñito apartamento en donde cada mínimo espacio cuenta. Patricia vive rodeada de libros, revistas y posters puestos de cualquier manera sobre los pocos muebles que dispone. Solo cuenta con lo necesario, y es que no hay espacio para más. Pero no por ello hay que perder el estilo.
En este apartamento se juega especialmente con los pequeños detalles para personalizar su interior. Una silla de madera pegada a la ventana puede servir de percha improvisada y a falta de cuadros, un poco de celo y un poster decoran las paredes del dormitorio. El baño no es de madera de paneles de cerezo. Un espejo, una balda y un cepillo de dientes es lo que hay. Una foto de Patricia decora otra de las paredes de la habitación.
No es precisamente el mayor lujo decorativo que hayamos visto, pero es una muestra realista de lo que puede ser un pequeño apartamento de una chica joven sin demasiadas posibilidades. Jean Seberg y Belmondo se convirtieron en unos iconos y este era su nido de amor fou.