No a todo el mundo le gustan los colores, algunos prefieren vivir en blanco y negro, desde luego la elegancia de estos tonos clásicos es innegable, aunque no voy a ocultar que yo personalmente me decanto por otros más cálidos, con todo, algunas propuestas en blanco y negro resultan muy interesantes y una zona de la casa decorada en estos colores puede dar lugar a un ambiente muy especial.
El sofá de la foto es de la firma italiana Gervasoni, que se caracteriza por lo variado de las temáticas de sus colecciones, en concreto este sofá pertenece a la colección InOut. Especialmente interesantes, siguiendo en la línea del blanco y el negro, resultan además los muebles de la colección Ghost, cubiertos integramente con fundas blancas en honor a los fantasmas, y las mesas de la colección Irony, con pies construidos a base de una malla en color negro antracita brillante y un tablero plateado.
Una forma de compensar la sobriedad del color es con el contraste de las formas y dibujos, la combinación de listas, franjas, cuadros o incluso lunares de diferentes tamaños, aporta vida, un aire de desenfado e incluso un toque de picardía a las composiciónes en blanco y negro.
El blanco y el negro son muy fáciles de combinar y resultan ideales para los accesorios, cojines, alfombras, mantas y otros complementos textiles diseñados en blanco y negro son habituales en la decoración, el suelo en forma de tablero de ajedrez es un clásico, en realidad, el blanco y el negro forman parte de muchas decoraciones, aunque no hay nada de malo en que compartan protagonismo con otros colores más alegres.