Abordamos una problemática que nos saca de nuestras casillas a la mayoría. Y es que por más previsión que intentemos hacer, el espacio que destinamos en casa a guardar zapatos siempre termina quedándose corto. De modo que hoy dedicamos el post a darte unas cuantas ideas para guardar zapatos y ganar espacio de almacenaje en casa.
No conozco casa en la que no anden hasta el gorro de los zapatos y su complicado almacenamiento. Y es que da la sensación de que no paran de reproducirse. Nunca parece haber espacio, rincón o armario que resulte suficiente para ellos. Así que si te sientes plenamente identificado con la situación que te relato, estás harto de encontrarte ante esta tesitura y mueres de ganas por poner solución al asunto, hoy va a ser el día. Nos centramos en compartir contigo unas cuantas buenas ideas para guardar zapatos y decir adiós al estrés que nos provocan de una vez por todas. Apunta que empezamos.

¿Almacenaje abierto o cerrado?
Lo primero que habrás de tener en cuenta a la hora de decantarte por unas ideas para guardar zapatos u otras, será la forma en que te guste almacenarlos. Y es que hay desde el que prefiere tenerlos tan a la mano como a la vista, hasta quien no quiere verlos ni en pintura y cuanto más guardaditos y menos a la vista mucho mejor.

Almacenaje abierto pero pasando desapercibidos
Que no cunda el pánico si no soportas la idea de tener tus zapatos a la vista y no cuentas con un armario, zona o espacio cerrado para mantenerlos a buen recaudo. Y es que hay formas de darles cabida en un espacio de almacenaje abierto, perfectamente estético y original y tener tus zapatos perfectamente identificados con sólo un golpe de vista. Utiliza cajas que sean iguales y cambia de medida si el zapato que vas a colocar dentro así lo requiere. Colocar en el canto de la caja una pequeña foto con la que poder identificar el par rápidamente sin necesidad de investigar en todas ni volverte loco mientras lo haces te facilitará y agilizará muchísimo el día a día.

Si no quieres invertir en comprar cajas iguales entre sí, fíjate en la idea que han llevado a cabo en el siguiente ejemplo. En este caso todas las cajas son iguales, pero al incorporar una cortina que cerraremos en el momento de dejar de utilizar este práctico rincón, nadie verá lo que se esconde tras él. De modo que si no te apetece cambiar de caja, podrás emplear las que traigan tus zapatos al comprarlos.

A la vista pero con caja
Otra buena entre las ideas para guardar zapatos es la de emplear cajas transparentes con las que poder identificar a golpe de vista todos y cada uno de nuestros pares de zapatos. Aunque resulta una idea súper funcional, ya será cuestión de gustos si te decides por esta fórmula para almacenar o quizá prefieres que a la vista resulta mucho más homogénea.

Sin caja pero no a la vista
Si te resulta mucho más cómodo tenerlos sin caja si de esta forma los sientes mucho más accesibles, fíjate en esta idea para aprovechar el hueco que queda en la parte inferior de la cama. Un simple tablero con ruedas nos permitirá tener a la mano en cualquier momento y a golpe de tirón cualquiera de nuestros pares de zapatos.

¿Prefieres contar con un espacio que pase totalmente desapercibido?
Si eres más de guardar tus zapatos sin que desde fuera se intuya que contiene dentro cada módulo de almacenaje, lo que sí te recomiendo es que adaptes la altura de cada una de las baldas del interior del armario a tus necesidades específicas. Y es que no ocupa lo mismo una zapatilla o mocasín que una bota o zapato de tacón. Adapta la altura a cada uno de los tipos de calzado para aprovechar al máximo el espacio con que cuentas.

¿Prefieres tenerlos bien a la vista?
Si quieres aprovechar el espacio en las paredes para colocar bien colocaditos todos tus tacones, no tendrás más que atornillar cualquier barra o listón a la pared en la que tus zapatos hagan tope nada más llegar al tacón. Podrás clasificarlos por colores, alturas o frecuencia de uso, pero eso ya irá en función de tus gustos y preferencias. Si esta modalidad de almacenaje te gusta, también puedes incorporar alguna balda inferior en la parte baja de tu vestidor y aprovechar ese espacio para seguir ubicando todos tus zapatos.

A la vista pero no tanto
Y es que hay espacios en los que aunque el calzado se encuentre almacenado de forma visible, son zonas que por lo general no suelen estar muy a la vista. La trasera de las puertas es un buen ejemplo de ello.

Ideas todas ellas muy lógicas pero que parece que se nos olvidan a la hora de ponerlas en práctica en casa. ¿Te animas a comenzar a ahorrar espacio y poner a raya todos tus zapatos?