Para los que no saben, la higrometría es la característica del aire que transporta el vapor de agua. Para poder representar la cantidad de higrometría se expresa en porcentajes. Como es de suponer el 100% de higrometría es el índice máximo, en donde el aire no puede absorber más humedad, ocurriendo el fenómeno de condensación.
A la higrometría de interiores podemos entenderla desde dos puntos de vista diferentes: como la tasa de renovación del aire, o bien, como la cantidad de vapor que se crea en un hogar o un establecimiento (humedad atmosférica).
Es muy importante de tenerlo en cuenta, ya que en función de estos dos aspectos variará el tipo de pintura, el pegamento utilizado para colocar un empapelado o cerámicos, o bien, el material de los muebles seleccionados.
El cuarto de baño es generalmente un lugar con higrometría media, es decir, que esta oscila entre los 2,5 y los 5 gramos por metro cúbico de espacio. Esto quiere decir que la humedad puede deteriorar ciertos materiales.
En casos en que el nivel de higrometría es medio o elevado, debemos tenerlo en cuenta y utilizar pegamentos que sean más resistentes contra la humedad, sobre todo en zonas como la ducha donde la humedad es mayor.