Un cuarto de bebé debe reunir una serie de detalles, los cuales pueden considerarse imprescindibles al momento de que el niño more en él.
A su vez, podemos decir que asimismo, hay una serie de detalles que NO deben contemplarse en dicho espacio. A continuación, detallaremos una serie de datos que consideramos de vital importancia al momento de salir de compras, para decorar el cuarto del bebé.
Lo que sí hay que comprar:
- Cunas amplias, con espacio para que el niño pueda moverse sin golpearse. Los colores deben combinar con la pared y el fondo de la habitación, o puede ser neutral si aun estos detalles no se han decidido. Las cunas funcionales ofrecen una solución viable al momento de la llegada del recién nacido a nuestras vidas.
- Muebles de tamaño acorde al cuarto. Para aquellos padres que poseen un cuarto muy amplio a ambientar, se pueden dar el permiso de adquirir amueblamientos amplios, que ocupen un lugar más importante. En cambio, los padres que deban ambientar un espacio reducido, deberán plantearse la posibilidad de armar una propuesta funcional, con poco espacio comprometido. En líneas generales, un cuarto debe tener un 50 % de su superficie libre, para no sentirse saturado.
Los que no:
- Jamás apelar a colores demasiado encendidos no llamativos.
- A las luminarias muy irradiantes.
- A los adornos excesivos, ya sean estos muñecos, colgantes, almohadones, o lo que se les ocurra.
Recuerden que un cuarto decorado no es el que más tiene, sino el que mejor deja ver lo que tiene.
Fuente: decopeques