Ha llegado la hora de renovar el papel pintado de la habitación, no solo porque está feo y algo roto, la principal causa es que al niño ya no le gusta tener tantos muñequitos y colorines.
Me lo ha pedido hace poco, me contaba una mama, me dijo «mama, cambiame el papel, este es muy de bebe». Y resulta que solo tiene 9 años, me decía la madre, «cada vez crecen más rápido».
El caso es que fue a casa de uno de sus amigos, que comparte cuarto con su hermano mayor, y tenían un papel más juvenil y menos infantil y claro cuando Juan, que es como se llama el niño, dijo que su habitación tenía muñequitos, los dos se rieron y le llamaron bebe.
Estuvimos hablando con el niño y no tenía muy claro lo que quería, pero sabía que no lo quería de bebe. Estuvimos viendo algunos y por fin nos decidimos por un papel para adolescentes que se ajustaba perfectamente a la edad del niño, aun no mayor, pero mayor para muñequitos.
La duda que teníamos era sobre cual de los colores escoger y eso se lo dejamos a Juan, al fin y al cabo estará en su habitación unos cuantos años.
El niño eligió el que tiene tonos azules y entre la madre y yo decidimos en que pared poner el papel con motivos y luego miramos otros de color liso para combinar en otras paredes que iban a juego con los colores del papel con motivos de patinadores.
Cuando se lo contamos a Juan le encantó la idea.
Al día siguiente llegó muy orgulloso a casa y le dijo a la madre, «mama mi habitación va a ser mil veces más bonita que la de Angel. Como la suya es más fea le ha dicho a su madre que quiere otro papel con patinadores como el mío y le ha dicho que ya veremos»
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