En la sociedad actual, sobre todo en las ciudades, nos podemos encontrar con pisos con tamaños muy reducidos por lo que todas las estancias de la vivienda acostumbran a ser pequeños, incluidas las habitaciones de los niños que independientemente de si es para un niño o para varios hay que utilizar el ingenio para poder sacar el mayor partido posible al espacio del que se dispone.
Aprovechar el espacio disponible sin duda será la línea que divida el espacio aprovechado de la habitación incómoda y poco funcional. Aprovechar cada rincón resulta fundamental para que los niños puedan disfrutar de su habitación con el máximo confort posible y que además la estancia disponga de una buena armonía en todo su conjunto.
Es posible que tu mayor preocupación sea integrar adecuadamente la parte protagonista de la estancia: la cama. Para solventar este problema podrás colocar la cama lo más ajustada a la pared posible, utilizar literas en el caso de habitación compartida, o camas nido, o camas integradas en el armario / muebles para que cuando se plieguen dejen el mayor espacio posible en la habitación para que los niños lo pueda aprovechar.

Si la habitación es muy pequeña con una cama, un armario (mejor empotrado) y una mesa con una silla para las horas de estudio del niño debería ser más que suficiente. Eso sí, intenta dejar algo de espacio entre los muebles para que el niño no tenga sensación de agobio durante el rato que esté en su habitación, puesto que su dormitorio es su refugio y se deberá sentir lo más confortable posible y encontrar en él una buena sensación de bienestar.
Otra idea es colocar estanterías abiertas por la pared para optimizar aún más el espacio y poder colocar en ella sus libros o lo que quiera colocar (juguetes, figuras, peluches…).
Y por supuesto ten en cuenta los colores y los textiles para dar mayor luminosidad y amplitud a la estancia. ¿Qué colores se te ocurren?