Cuando esperamos la llegada de un nuevo miembro de la familia, debemos elegir cual será el lugar en el que dormirá, al principio el pequeño duerme en la habitación de matrimonio y después se traslada a su propia habitación, para la decoración y el acondicionamiento de su cuarto contamos con tiempo suficiente incluso después de que nazca, pero en nuestro dormitorio debemos tener desde ya un lugar perfecto para su descanso.
Por desgracia los constructores y arquitectos a veces no tienen en cuenta la posible necesidad de instalar una cuna en el dormitorio principal y no diseñan habitaciones de matrimonio suficientemente grandes, por eso si tenemos problemas de espacio podemos barajar otras opciones como el catre o el moisés.
Todos tienen ventajas e inconvenientes, es importante ver semejanzas, diferencias y características concretas de cada uno de ellos para después decidir. El catre y el moisés, al que algunos también llaman serón, son más pequeños que la cuna, por lo que solo podrán ser utilizados en los primeros meses de vida del bebé, la cuna es por tanto imprescindible a la larga.
La ventaja del catre es que el soporte de madera es plegable, de tijera como vemos en las imágenes y el resto es todo textil y por lo tanto es fácilmente transportable, por su parte el moises o serón consiste en un cestillo habitualmente de mimbre, cubierto con complementos textiles a medida, que se puede colocar sobre cualquier superficie o sobre un soporte diseñado a propósito para él, facilitando también en gran medida la movilidad.
Así pues las principales ventajas de catre y moises respecto a la cuna son el que ocupan un menor espacio, que son fáciles de transportar y también que no tenemos que agacharnos mucho para coger al niño, aunque hoy en día las cunas suelen tener la posibilidad de colocar el colchón a diferentes alturas, ya que cuando el niño es muy pequeño y no hay riesgo de que intente levantarse, si colocamos el colchón bien alto, es más cómodo para nosotros a la hora de cogerlo.
La diferencia entre catre y moisés es que mientras el catre se desmonta por completo y se transporta fácilmente incluso a otra casa, el moisés nos permite trasladar el niño de una habitación a otra en su interior, el catre puede ser útil si tenemos que viajar con el niño en sus primeros meses de vida, puesto que puede sustituir provisionalmente a lo que sería una cuna de viaje.
Las desventajas son que en cuanto el niño crezca necesitará un espacio mayor y la protección de los barrotes de una cuna grande, sólida y consistente, por lo que el moisés o serón y el catre los utilizaremos muy pocos meses, hoy en día además las cunas están ya muy bien acondicionadas e incluso pueden ser multifunción y adaptarse a las necesidades de los niños durante años. En definitiva cada uno deberá elegir lo que más le convenga, dependiendo de las necesidades que caractericen su vida cotidiana y las posibilidades de espacio de su vivienda.
Los catres de las imágenes de este artículo son de la firma Ana Giammaria, para niño y para niña nos ofrecen en los catálogos de esta empresa mobiliario de todo tipo para cuartos de bebé, especialmente pensados para los primeros meses de vida del niño, muy bien decorados y de gran calidad.
