Siendo como eres un amante confeso de todo lo que con la decoración tiene que ver, apuesto a que siempre andas en busca de ideas y formas originales y distintas para dar un toque personal y único a tu hogar. Y está claro que para conseguirlo, hay materiales que se pintan solos y nos lo ponen la mar de fácil.
Caso es el de la pintura. Que con el simple hecho de obtenerla y echarle algo de valor, es capaz de regalarnos resultados que sólo los más atrevidos son capaces de experimentar. Así que a fin de sacarte de lo de siempre y animarte a explorar en nuevas superficies, te mostramos unas cuantas ideas para pintar techos de manera original y bien distinta. ¿Te animas a poner alguna de ellas en práctica?
Alárgalo
Pintar paredes de forma original acostumbra a ser un arte al que cada vez estamos más acostumbrados a ver, pero cuando hablamos del techo, otro gallo canta. Y es que resulta ser una superficie prohibida (o más bien difícil) con la que parece respirarse el pensamiento general de que «es mejor no meterse». Pero ¿qué me dices si te cuento que prolongando su color hasta la parte superior de las paredes puedes llegar a conseguir este efecto? Eso sí, habrás de tener bien presente que podrás permitirte bajar más o menos en altura en función de tu altura entre pisos. Cuanto más bajes con el color, más bajos parecerán.
¡Que viva el estampado!
Animarte a lucir un techo con motivos puede ser la mar de divertido. ¡Fíjate esta forma de pintar una habitación juvenil saliendo de la estética de siempre! El techo a rayas unido al contraste generado entre éste y la pared negra no puede ser más ideal y original. Y si te cansa la estética con el tiempo, no hay nada que no consiga solucionar otra mano de pintura ;)
Potencia la presencia de un espacio
Apostar por pintar techos reduciendo la práctica a un área concreta y reducida puede ser todo un acierto. Tendrás el carácter asegurado y mucho más garantizada la idea de cansarte con el tiempo. Las zonas de paso serán ideales para lucir techos pintados. Eso sí, escoge muy bien el color que vas a utilizar dependiendo de la luz natural con que cuentes, a fin de no encapsular en demasía el espacio.
Que no falte carácter
Emplear la pintura para decorar supone una inagotable fuente de ideas, opciones y posibilidades entre las que explorar, y con las que podremos obtener un sinfín de efectos, acabados y sensaciones en nuestro hogar. Y como para muestra un botón, intenta visualizar el dormitorio que te muestro a continuación con el techo pero con el techo blanco. ¿No te parece que pierde todo el carácter por el camino al hacerlo?
Mira qué toque de frescura ha llegado a la siguiente habitación juvenil con el simple hecho de incorporar el color verde en su techo. ¡No me puede gustar más!
Incluye la moldura
Si lo que pretendes es potenciar el color mientras suavizas las formas presentes en la superficie, pintar techos incluyendo la moldura o molduras presentes al hacerlo, será del mismo modo una buena opción. Obtendrás al mismo tiempo un aire más actual y desenfadado si así lo quieres, así que anímate con la práctica ¡y presume de carácter en tu espacio de casa favorito!
Que los colores distingan espacios
El mismo techo no tiene por qué presentar siempre el mismo color. No señor. Y es que si cada espacio está destinado a un quehacer o actividad distinta ¿por qué no podría lucir el techo un color también distinto en cada caso? En zonas de menor altura sé algo más prudente a la hora de escoger el color. Pero en estancias más altas ¡date el capricho de emplear alguna tonalidad con más potencia y carácter! Esos serán los espacios que más te lo van a permitir.
Pintar techos también en madera
Y es que admiten la pintura y su cambio de color igual de bien que los techos más convencionales. Conseguiremos a través de ellos un impacto visual aún mayor, y todo ello sin dejar de presumir del confort y bienestar propio de este cálido material natural.
Como ves, la iniciativa de atrevernos a pintar techos en nuestro hogar, puede llegar a dar de sí mucho más de lo que en principio pueda parecer. Y es que tratarlos como un paramento más de nuestros estancios, puede llegar a cambiar por completo su estética, estilo y personalidad. Así que venga, échale valor, escoge la idea que más se adapte a tu estilo y a ti ¡y comienza a disfrutar de una estética renovada y original con una simple mano de pintura!