Suele ser habitual, pasado un tiempo viviendo en la misma casa, pensar en hacer ciertas reformas para adaptar la vivienda a las nuevas tendencias. Una reforma no suele ser nada agradable. Todo el día la casa patas arriba y llena de polvo y suciedad. Es por esto que se suelen buscar aquellas soluciones que sean más cómodas y que no alteren demasiado nuestra vida doméstica. En este caso, apostar por utilizar placas de yeso laminado, más conocido como pladur, puede convertirse en una fórmula muy ventajosa. Gracias a él, es posible levantar todo tipo de elementos divisorios, reformar techos e incluso diseñar muebles según nuestras necesidades.
¿Qué es el pladur?
Aunque muchos de vosotros habéis escuchado hablar de este material, puede que haya gente que aún no tenga claro que es el pladur. Explicado de forma sencilla, el pladur son paneles formados por placas de yeso que vienen laminadas entre dos capas de cartón. Su alta resistencia a ciertos aspectos, como la compresión, ha hecho que se haya convertido en un elemento muy utilizado dentro del mundo de la decoración de los hogares.
Aunque son muchos los usos que se le pueden dar a este material, los techos de pladur o levantar tabiques para separar espacios, suelen ser sus usos más frecuentes. Lo más importante, para conseguir un buen acabado, es que sea instalado por profesionales en la materia.
Motivos por el que decorar con pladur
Desde su aparición, el pladur ha tenido muy buena aceptación entre los usuarios debido a sus interesantes ventajas. Cada año, son más los que apuestan por este material a la hora de reformar sus hogares y decorarlos con un aire nuevo. Veamos a continuación algunos de los motivos más importantes que le ha llevado a alcanzar el éxito.
Trabajos muy rápidos
Como ya hemos comentado al principio, cuando decidimos llevar a cabo alguna reforma, lo que buscamos es que esta se termine lo antes posible. Esta es una de las principales ventajas del pladur. Los trabajos se pueden hacer muy rápidos y sin la necesidad de utilizar materiales como el cemento que son más complicados a la hora de trabajar con ellos, a la vez que generan mayor cantidad de escombros.
Utilizar este material es muy rápido. Lo primero será instalar una estructura metálica y sobre ella se irá colocando las placas. Se puede jugar con esta estructura para diseñar muebles, falsos techos o cualquier otro elemento decorativo para nuestro hogar.
Perfecto para separar ambientes
En casas con grandes espacios diáfanos, es posible que en algún momento se decida separar ambientes. En estos casos, el pladur suele ser de gran ayuda. También es perfecto para esconder rincones que no queramos que estén a la vista. Por ejemplo, en la cocina se podría ocultar la zona del fregadero.
Material económico
Una de las mejores noticias a la hora de decorar con pladur, es que la inversión que deberemos realizar será moderada. En la mayoría de las ocasiones, los proyectos realizados con este material no supone un gasto desorbitado.
Además del beneficio económico, también hay que destacar que se trata de un material muy liviano, pero resistente. Esto hace que sea perfecto para ser utilizado en cualquier parte, incluso para ser usado en la rehabilitación de viviendas antiguas.
Jugar con la creatividad
Apostar por el uso del pladur para decorar nuestro hogar, nos permite jugar con la creatividad, huyendo de su imagen más tradicional. Por ejemplo, es posible diseñar falsos techos que añadan un toque más actual a la vivienda, aportando así un toque más moderno. Para ello podemos utilizar iluminación LED oculta en las placas. Una idea perfecta para ser utilizado en baños o en cocinas. También pueden ser perfectos para realzar la belleza de espacios a dos alturas sin cerrarlos por completo.
Así que ya sabéis, en el caso de tener que afrontar una reforma en vuestro hogar, el uso de placas de pladur puede ser la solución perfecta para llevar a cabo, además de agilizar todo el proceso.