Seguramente estas muy entusiasmado con la idea de cambiar el estilo de tus paredes, ya sea porque las vas a pintar, empapelar o colocar alguno de los revestimientos que tanto se ven en la actualidad. Dentro de los materiales que seguramente necesitarás seguramente estará la masilla.
En este artículo te daremos algunas pautas para que tengas en cuenta la cantidad de masilla que necesitarás para tu tan ansiado proyecto. Si tienes dudas y no quieres pasarte o quedarte corto deberás leer este artículo y así poder calcular la cantidad de producto que utilizarás.
Lo primero que tienes que hacer es conocer la superficie que vas a cubrir, piensa que si tiene agujeros o arreglos puntuales no será del todo necesario realizar este cálculo. Empieza midiendo las superficie de las paredes, ayúdate con un metro.
Mide los metros de longitud de la pared y su altura. Para saber la superficie de la pared que deberemos reparar solamente multiplicaremos estas dos medidas, si se trata de una habitación deberemos realizar la misma cuenta para todas las paredes.
A esta cuenta deberemos restarle la superficie que no vayamos a renovar, por ejemplo, la superficie de las ventanas, de las puertas o de otras entradas de luz. Para saber cual es el número que debemos restar deberemos hacer lo mismo que se hizo con las paredes, medir la altura del elemento y multiplicarlo por su ancho. Finalmente deberás restar el área total de estos elementos a la superficie de las paredes y ¿ya tendremos la superficie que necesitará de la masilla!
El segundo paso que debemos realizar es el de calcular el espesor de la capa de masilla que tendremos que aplicar sobre la superficie de las paredes. En el caso de que se trate de un muro liso sólo bastará aplicar una capa muy delgada, unicamente de uno o dos milímetros, en el caso de que sea una superficie irregular o que tenga un recubrimiento tipo gotelé se deberá aplicar una capa de al menos 3 milímetros (o más).
Cuando estemos en la tienda especializada veremos en el envase del producto una indicación o sección que se refiere al consumo o consumo teórico, en ese lugar indicará lo que se estima en kilogramos de producto por cada metro cuadrado de superficie y milímetro de espesor.
La cuenta será fácil, tendremos que realizar un pequeño problema de regla de tres. Por ejemplo, el producto Aguaplast Rodillo tiene un consumo de 1,7 kilos por metro cuadrado y por milímetro. Si nuestra superficie es de 9 metros cuadrados calcularemos: 1,7 kilo para 1 metro cuadrado x 9 metros cuadrados: 15,3 kilogramos de productos para cubrir la superficie, siempre que la capa sea de un milímetro de espesor.
Si vamos a aplicar una capa de dos milímetros multiplicaremos 15,3 por 2, lo que significará que necesitaremos 30,6 kilos totales.
Como verás la tarea es fácil y no requiere de demasiado tempo. Sólo quedará poner manos a la obra.