Ya sea por falta de espacio, porque andas en busca de una solución temporal, porque te gusta la idea, o porque quieres adaptar el espacio cien por cien a ti mientras mantienes todo tan a la vista como a la mano, lo cierto es que tener la ropa a la vista en el dormitorio admite un montón de variantes entre las que escoger. Diversos estilos, formas de colgar, espacio que abarcar y formas de hacerlo serán factores que tendrás que tener muy en cuenta antes de ponerte manos a la obra. ¿Quieres conocer algunas de las distintas versiones por las que optar a fin de escoger la que más se adapte a tus necesidades? Pues no te retires, que entre todas las que vienen a continuación seguro que encuentras la tuya. ¡Comenzamos!
Armarios abiertos
Si te gusta la versión clásica de armario de madera conformado a tu medida, pero eso de las puertas no va contigo, ¡nadie te empuja a incorporarlas! Prescindir de ellas aportará a tu dormitorio un concepto totalmente nuevo y distinto al que seguro cogerás el gusto en un plis plas. ¡Y todo sin renunciar al orden más riguroso!
Tan práctico como decorativo
Seguro que al plantearte incorporar un burro en tu dormitorio has pensado: ¿Y si mis vestidos también decoraran? Pues sí, lo harán y mucho. Y al tiempo, disfrutarás de la rapidez y comodidad que traerá aparejado el hecho de tener tu ropa más cotidiana bien a mano. ¡Que entre semana no hay tiempo que perder! ;)
Menos puede ser mucho más
Por más grande y lleno que tengas tu armario o vestidor, en la mayoría de ocasiones, el trasiego y ritmo diario nos termina abocando casi sin querer a ponernos siempre lo mismo. Así que ¿por qué no convertimos dicho hábito en un movimiento mucho más fácil? Tener dicha ropa a la vista ya sea en tu dormitorio o en el espacio en que te vistas, facilitará mucho la actividad además de convertirla en mucho más rápida.
A tu gusto y medida
Si eres un fashion victim de los que defienden la idea de «la ropa, que se vea«, distribuir el espacio con que cuentes a tu justa medida ayudándote de perchas, barras, baldas, estanterías modulares, cubos colgantes, ganchos, mobiliario auxiliar y todo aquello que se tercie, ésta será la opción más personal e intransferible por la que puedes apostar. Todo un espectáculo para la vista ¿no crees?
Apuesta por la comodidad
Y es que además de ser una apuesta bonita, tiene que resultar bien práctica. Y como no sólo de trapos vive el hombre, mira qué desenfadada forma de incorporar calzado y complementos en el mismo espacio en que se da cabida a la ropa diaria y de mayor uso. Ese desenfado y forma de hacerlo le da un carácter especial ¿no te parece?
En perpendicular a la pared
Si andas corto de espacio para colgar tu ropa incorporando las versiones más habituales para hacerlo tales como burros y versiones clásicas de mobiliario que ocupan un precioso espacio en planta del que no puedes prescindir, las barras colgadas que puedes aprovechar en sentido perpendicular a las paredes serán sin duda la idea que más se adapte a ti. Ganarás un precioso lugar de almacenamiento de ropa a la vista sin tener que renunciar al espacio inferior del lugar en que se encuentran.
A tu medida
Como si de un armario compacto se tratase pero conformado con elementos auxiliares de almacenamiento anclados directamente a la pared. En estancias pequeñas una idea estupenda para ganar sensación de amplitud espacial sin renunciar a contar con un buen espacio de almacenaje abierto.
Aprovecha la cara inferior de las baldas
Este espacio te dará estupendas y prácticas alegrías. ¡Y con sólo atornillar la cara inferior de tus baldas! Y lo mejor de todo es que puedes llevarte esta práctica a cualquier estancia de la casa. En la cocina, ganarás un codiciado espacio para colgar lo más cotidiano, en el salón podrás almacenar todos esos cacharritos que sin saber cómo ni por qué están siempre por en medio. En el cuarto de la colada podrás colgar la ropa recién planchada (o la que no pretendes planchar) mientras llega el momento trasladarla a su sitio… Y en el dormitorio… mira, mira.
Ropa a la vista si, pero sólo cuando tu quieras
¿Eres desordenado y te da miedo cansarte cuando el caos se apodere de tu ropa? ¿Piensas que a la larga te terminarás cansando de tener siempre todo a la vista? La solución a tus dudas puede ser tan simple como animarte a incorporar una cortina que a la mínima de cambio te permita cerrar y sosegar visualmente el espacio cuando lo necesites.
Espero que después de la lectura tengas más clara cuál es tu mejor y más personal versión de ropa a la vista para incorporar en casa. ¡Una idea tan funcional como a la última de la que seguro no te arrepentirás!