Decorar tu hogar no es fácil, es una inversión que se hace en todas las habitaciones y puede llegar a costar una fortuna. Sin embargo, hay maneras originales de economizar y encontrar el estilo que tanto te gusta. Una de ellas es con las sillas de terraza.
En otras épocas se pensaba que un comedor tradicional y una sala eran los únicos muebles para sentarse dentro del hogar. En la actualidad, se aprecia mucho más la originalidad y la autenticidad en la decoración, un ejemplo son las sillas de terraza.
Esta tendencia se ha extendido a los negocios como cafeterías, restaurantes y otros locales dedicados al entretenimiento.
Así que sigue leyendo, a continuación encontrarás los materiales más trending que debes conocer.
Tu estilo es lo más importante
Esto no quiere decir que ya no puedas comprar muebles a juego. Al contrario, es la posibilidad de decorar con más materiales, tipos de asientos y colores lo que te va a encantar.
El mimbre
Se trata de un material ligero que solía usarse de manera exclusiva en sillas de jardín. Sin embargo, su versatilidad, durabilidad y buen gusto han provocado que sea bienvenido en el interior de la casa. Requiere poco mantenimiento y su precio suele ser bajo.
Es esencial para decoraciones vintage y orgánicas, así como las de estilo rústico. Lo mejor es que hay muchos tintes que le otorgan una variedad de tonos sin igual. Prueba los colores pastel, grises o azul claro. Este estilo te encantará.
El ratán
Es muy frecuente que se le confunda con el mimbre, no solo por su apariencia, sino también por su ligereza, durabilidad y buen gusto. El ratán proviene en su mayoría del sur de Asia, sobre todo de Indonesia.
El mimbre, en cambio, se produce principalmente en Sudamérica.
La característica principal es que, mientras el mimbre suele usarse para elaborar diseños tejidos, el ratán se anuda. Por eso, las sillas hechas con este material tienen texturas con un punto más cerrado.
Los sitiales pueden también ir dentro de casa
Se trata de los sillones que todos conocen y pocos saben cómo se llaman. Son de altura baja, asientos amplios y grandes almohadones encima de estructuras de madera rígida.
Se solían ocupar en terrazas y jardines sobre todo porque retirando los cojines pueden dejarse a la intemperie.
La madera no es distinta a aquella con la que se hacen las sillas de comedor tradicionales, por eso puedes incorporarlos como asientos extra o ponerlos en tu sala a manera de un pequeño sillón individual.

Las sillas colgantes
Quizá sea la decoración más arriesgada, pero será el centro de atención de tus invitados. Además de que otorgarán a tu casa una originalidad sin igual.
Usualmente están hechas de algodón o nylon, pero lo más importante es que verás que son tremendamente cómodas y al mismo tiempo funcionales.
Quizá no son la mejor opción para comer, pero en las reuniones y en las noches de cine con tus amistades será el asiento más codiciado de todos.
Las sillas altas
Usualmente reservadas para bares en el exterior, terrazas y jardines, las sillas y mesas altas son ideales al momento de ahorrar espacio. Si te es posible instala una barra cerca de tu cocina y despídete de los antecomedores.
Otro secreto de las sillas altas es que son ideales para trabajar, en especial en esta época del trabajo en casa. Sube tu monitor a unos libros y verás que tu espalda te lo va a agradecer.

La regla número uno de la decoración
La verdad es que no existe una norma escrita en piedra sobre dónde ocupar tus sillas de terraza.
El lugar donde a ti te gusta es el indicado donde colocarlas. Además, son más baratas y auténticas.
¿Qué esperas para renovar tu casa de la manera más original?