Una de las técnicas que podrás utilizar para darle un aspecto diferente a tus paredes es la técnica de imprimación o imprimatura. La misma es un proceso en el que se debe preparar la superficie para un pintado posterior.
A la superficie que ya esta pintada se denomina soporte pictórico. Normalmente se usa en paredes (pintura al fresco o murales), maderas, pergaminos, lienzos o papel.
Existen diferentes procedimientos para realizarlo. A lo largo de los años fueron variando, especialmente los vinculados a la de conseguir una superficie adecuada para pintar. Cada uno de los procesos debe seguir normas especificas que varían en base a la superficie y, en otra época, variaban según la región y a la técnica con la que posteriormente se realizará la pintura.
Este técnica era usada por muchos pintores, uno de ellos ha sido Giorgio Vasari (1511 – 1574) un reconocido arquitecto y pintor, conocedor del arte italiano, que la uso en su obra Le Vite, describiendo un método de imprimación para un muro que luego pintó con óleo.
Lo primero que se realiza es la saturación de la superficie del enlucido usando varias capas de aceite cocido hasta llegar a un punto de la pared que ya no tenga más capacidad de absorción. Al secarse perfectamente la pared se aplicará una capa de pintura blanca, después otra de aceite y otra de arcilla refractaria. En último lugar se dará una de polvo de mármol muy fino y cal, más una aplicación de aceite de lino. Se termina la preparación de la superficie con una mano de pez griega.
Dentro de los diferentes métodos de imprimación encontramos: imprimación a la creta, imprimación a la media creta, imprimación al óleo, imprimación a la caseína, imprimación acrílica.
La imprimación a la crea es conocida como imprimación de yeso, se realiza sin aceite. Gracias a ella se podrá conseguir un tono brillante muy bonito. Como lo indican los diferentes nombres, el fondo es una imprimación y en muchos casos se refiere a un tipo de absorción libre de aceite.
