Los italianos tienen una cadencia al hablar que me vuelve loca. De jovencita, 16 años o por ahí, me pasaba horas escuchando canciones italianas. Jo, es que me ponen. Y a qué viene esto de los italianos. Pues es que he estado viendo muebles de diseño italiano y claro, me han venido a la mente los recuerdos, es inevitable. Luego el arte italiano, tan exuberante e impresionante, ¡en fin! a lo que vamos.
Quiero que veas esta fotografía y digas si sabes qué objeto es. ¿Preparad@s.?
Bueno, ¿lo sabeis o no?.
Si os ha pasado como a mi que he tenido que ir más allá en la página para saber lo que eran, pensaba que eran atriles de músico, aunque sabía que no podía ser eso, me siento más aliviada.
Lo que estamos viendo son taburetes, aunque no lo parezcan, y eso es precisamente lo que me ha gustado de ellos. Ya que en un sentido decorativo son bastante simples y sosos en sí mismos. Ya sabeís que para dar vida a un mueble es necesario combinarlo con el resto del mobiliario y así poder destacar como si fueran elementos cuasi principales.
Este es el aspecto del taburete Ginger diseño de Cantarutti y Petricich, ahora sí, como tal. Me gusta la idea de que el apoya pies sea una continuación de las líneas del propio respaldo y del asiento. Es como una única linea que se retuerce en si misma para hacer un círculo cerrado. Además al poderse subir y bajar creo por la altura podrían servir de sillas auxiliares. Lo que es muy práctico cuando necesitamos sillas extra.
Es increible lo que puede cambiar un objeto dependiendo de como lo muestres.
Es un diseño de sintesi.gruppo-sintesi.com. es aquí donde os teneís que poner en contacto si quereis información pues no la dan de otra forma.
Para opendeco.es, Muri. Un beso