Joseb Jujol creo este singular edificio, la casa Negre, para unos de sus clientes, el abogado Don Pere Negre en 1915.
No fue Gaudí el único arquitecto que extendio el art nuveau al exterior de los edificios.
Es una casa divertidísima, tanto el exterior como el interior parecen salidos de algún cuento, el que me viene ahora a la mente es Alicia en el país de las maravillas, o la sirenita con todos los seres marinos en el fondo del mar.
Me alegro de que no la hayan dejado morir y la hayan restaurado y aprovechando como escuela infantíl. Un lugar de auténtica fantasia para los niños.
Fuente: agram