El verde es un color de los llamados frios que hacen que los espacios pintados con él parezcan más grandes. Es el color de la naturaleza e inspira tranquilidad y bienestar. Para combinar con el verde en armonía emplearíamos los colores anexos que son el amarillo y el azul. Si lo quisieramos en contraste con los opuestos rojo y malvas. Sin olvidarnos de los neutros negro, blanco o beige.
Verde es este dormitorio, donde el diseñador ha logrado un espacio diáfano y con mucho sitio para almacenar al rededor de la cama que ha situado justo en medio enmarcándola con la estantería corrida, amarilla en armonía con el verde, a lo largo de la pared del fondo y conectada a ambos lados con una mesa por un lado y unas cajoneras por el otro. Un ejemplo de simetría, que a mi tanto me gusta.
Una habitación que puede ser tanto para una niña como para un niño y que puede valerle durante muchos años durante su crecimiento. Es genial y nos demuestra que con elementos simples se pueden lograr grandes cosas.
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Para opendeco.es, Muri. Un beso.