No hace falta que seamos unos expertos diseñadores de centros de mesa: con un poco de creatividad e imaginación, podemos construir unos elegantes y bellos arreglos florales.
Un consejo muy importante es que nunca debemos escoger el jarrón al azar. Para que las flores puedan brillar con luz propia, buscaremos un cuenco o recipiente apropiado. Por ejemplo: para las especies que tienen el tallo largo (como es el caso de las alstromelias), son perfectos los jarrones altos y rectangulares de cristal, así, se sujetan mucho mejor.
Cuando nos decidimos a decorar la mesa del comedor, siempre nos invade la duda y las preguntas acerca de cómo resultará: velas, fruteros, candelabros, centros de artesanía,… Sin embargo, no nos damos cuenta de que la sencillez es la reina del diseño: tres floreros de cristal con dos varas de allium (o flor de ajo), nos darán la solución.
Por otra parte, si lo que tenemos es una pieza de cerámica muy llamativa y no sabemos dónde colocarla, lo tenemos fácil: no desluciremos su belleza. La ensalzaremos con dos o tres flores de la misma tonalidad y, a ser posible, de tallaje largo.
Una buena elección son los elementos reciclados: copas, ensaladeras, jarras,… innumerables son las piezas que podemos usar a modo de jarrón, sin olvidar en ningún momento, que el estilo del recipiente influirá en el modelo de arreglo. Para ello, destacaremos el color de las flores frente al del cuenco. Por ejemplo: las especies de color rojo (gerberas, peonías, rosas,…) quedan perfectas en la loza blanca. También cualquier otra flor de copiosos pétalos y tallo corto.
Si queremos decorar un mueble de esquina, lo más destacado son los jarrones cilíndricos y altos. En este caso, un ramillete de cinco o seis calas, quedará perfecto. Aunque, también podemos elegir flores tropicales de tallo robusto y alto (gingers 0 heliconias, éstas son más caras, pero su durabilidad es mayor); sin olvidarnos de las varas de lilium, que también quedan perfectas.
Por último, un consejo: si tenemos escasas flores, intentaremos sujetarlas con espuma de jardinería, siempre y cuando nuestro jarrón sea opaco.
