Si nos interesa elaborar un mural en el cuarto de los niños, ya sea por nosostros mismos o contratando a un profesional, antes de elegir el diseño podemos ver algunos ejemplos de otros ya hechos, por si nos pueden aportar alguna idea que nos guste, muchas veces a partir de una idea ajena o de la combinación de varias, introduciendo las modificaciones y novedades adecuadas creamos una una obra única y personal.
La tónica general en la mayoría de los murales suele ser un color suave de fondo y los motivos decorativos en colores más vivos y alegres, la naturaleza en todas sus versiones, el mar, el campo, el cielo… suele ser una de las fuentes de inspiración más utilizada, tanto por su significado, como por su belleza, como por la ayuda que supone a la hora de educar al niño en valores.
Dibujos de pequeños animalitos, a los que podemos atribuir características humanas, como hacen en los cuentos, como la posibilidad de comunicarse, sonreir o gesticular en general, con formas suavizadas y del color que más nos guste, harán que el niño se sienta acompañado en su descanso, muchas veces los niños se sienten protegidos por sus muñecos o por los personajes de sus cuentos, en ese sentido, la imagen de algunos de estos personajes en la pared, hará que el niño se sienta más a gusto cuando esté a solas en su cuarto.
Los murales resultan también muy adecuados en la zona de juegos, crearán un ambiente ideal para estimular la imaginación de los niños y colaborarán como punto de partida para algunas de sus diversiones, si representan una escena que el niño pueda integrar como parte del juego. Si nosostros no nos vemos capaces de crear nuestro propio mural podemos contar con la ayuda de profesionales, algunas empresas como RemerasZoi, se dedican entre otras cosas a la decoración de paredes de habitaciones infantiles mediante el diseño murales adecuados para cada caso.