Para los más románticos, en el dormitorio, el baldaquino y el dosel constituyen elementos decorativos de gran interés, si bien se trata de conceptos clásicos, los sentimientos y en particular el romanticismo no tienen porque estar reñidos con la modernidad y de ahí que el dosel se haya ido adaptando poco a poco a las tendencias decorativas de los tiempos que corren.
Hoy en día encontramos en las tiendas de decoración doseles de vanguardia con tejidos lisos semitransparentes, sujetos en baldaquinos de acero o aluminio lacados o al natural, pero sin necesidad de estilo barroco o rococó en sus formas y es que si antiguo se asociaban este tipo de elementos con una decoración de lujo pero más bien recargada, hoy en día pueden ayudarnos a crear un ambiente ligero y suave.
Ni siquiera es ya imprescindible la estructura, si disponemos de un techo suficientemente alto, la tela puede colgar directamente desde él y caer sobre la cama con gran encanto, la sensación es espectacular y proporciona un ambiente muy íntimo y acogedor con un marcado toque femenino.
Las propuestas de las imágenes de este artículo son respectivamente de Flou y Cyrus Company, empresas especializadas en camas en particular, la primera y en decoración en general la segunda, que coinciden en los materiales y la textura y acabado de los tejidos pero proponen dos formas bien diferentes de sujeción.