Christian Vivanco es un diseñador brasileño que ha convertido en una metáfora sobre la vida a la variedad de materiales y colores que se encuentran en el perfil visible de las chabolas en las afueras de Río de Janeiro. El resultado de su operación es Made for mess, un escritorio donde las materias primas más disimiles y las gamas más contrastadas se encuentran y conviven.
Así como los villeríos del Tercer Mundo se construyen con lo que hay a la mano, y los barrios brotan con un colorido que es el fruto accidentado de la vida, este escritorio es un conjunto extraño pero estimulante, donde cada material ofrece lo mejor de sí, y lo pragmático se convierte en otra forma de la belleza.
Una superficie de plástico pulido corona un cuerpo de madero. Por debajo, una amplía gaveta de corcho sobre un cajón de madera y un archivero de plástico. En la parte baja, un cesto de madera en negro se opone a un espacio libre para los pies, resguardado por tiras de madera. Completa el conjunto un revistero blanco.
La clave está en el uso que hace Vivanco de los colores apagados, y el privilegiar al uso antes que a la forma. No es la más original de las piezas, pero si un ejemplo de los alcances y belleza del diseño solidario.
Vía | dornop