Tanto si somos nosotros mismos los que diseñamos nuestra vivienda como si adquirimos una ya construida, puede darse la circunstancia de que si esta tiene varias paredes exteriores, en una misma estancia haya ventanas orientadas en direcciones distintas, eso puede tener ventajas e inconvenientes, por un lado la ventaja de incrementar la claridad y las horas de luz natural, por otro el inconveniente de disponer de menos espacio para la ubicación de muebles.
Y es que muchas veces nos resignamos a no amueblar o decorar las paredes que tienen ventanales, nos parece que la ventana en si misma copa todo el espacio y no tiene porque ser así, si una estancia tiene varias ventanas estas no tienen porque ser de dimensiones grandes en exceso, así pues cabe la posibilidad de incorporar muebles bajos, composiciones modulares o a medida.
En la imagen una propuesta clara y representativa de Retama, se trata de una sala de estar con ventanas en cada una de las paredes, la decisión tomada para amueblar este espacio pasa por aprovechar los ventanales y su luz para la ubicación de sillones delante o en frente, de modo que en el sofá podamos disponer de toda la iluminación posible y colocar muebles contenedores, principalmente estanterías a los lados.
La idea principal es el uso de muebles a medida para un aprovechamiento máximo del espacio disponible, muebles rinconera para la optimización de la esquina entre paredes, estantes sobre las ventanas para la colocación de elementos varios y ornamentos, combinación de estantes, vitrinas en cristal y muebles con puerta opaca y siempre en madera clara para no mermar el espectacular efecto de la luz natural que sin duda es una de las mayores riquezas del espacio.