Desde luego no hay duda de que por alguna razón las manillas y tiradores tradicionales «molestan» a los diseñadores, me explico, el afán que muestran por hacerlas desaparecer y crear por ejemplo nuevos sistemas de apertura para cajones o bien por disimularlas con lazos o cristales de Swarovski e incluso por hacer para ellas diseños tan originales que hagan que no parezcan lo que realmente son, hace pensar que en realidad suponen un problema serio y aunque no parece que debiera ser para tanto, la verdad es que el mercado de la decoración de hoy en día nos propone una gran variedad de alternativas.
No hay más que ver la gran mayoría de los muebles contenedores y como se trata de integrar el tirador en su diseño como si se tratase de un adorno, más que de un mecanismo para poder abrir las puertas, se utiliza el mismo material que en el mueble por ejemplo pero con un cierto relieve y se le da unas dimensiones o bien mínimas para que pase desapercibido o bien máximas para que parezca un efecto decorativo propio de la puerta.
También es tendencia el efecto de continuidad entre los tiradores de las dos puertas de un mueble, en algunos casos puede asemejarse a otro elemento, por ejemplo puede emular la hebilla de un pantalón como en la imagen superior, otra opción es darle forma y con esa misma forma decorar el mueble en varios sitios, de ese modo el tirador quedará disimulado como si formase parte del estampado de la superficie del mueble, como en la imagen inferior en forma de flor.
Todas las propuestas de este artículo son de Khai liew, personalmente me quedo con el tercero de los muebles, aunque los dos primeros tampoco están mal, el primero de hecho, podría ser interesante como expositor o mostrador para un comercio, en el hogar tiene el inconveniente del desaprovechamiento del espacio que queda en la parte de abajo entre las patas, que son tal vez demasiado altas.