Si el otro día hablábamos de las oficinas Google hoy os invitamos a hacer una visita a otro gigante empresarial, en este caso dedicado a las bebidas y al patrocinio de importantes actividades y eventos deportivos. Se trata de Red Bull, una empresa creada hace pocos años por el austríaco Dietrich Mateschitz, y que, en muy poco tiempo, ha conquistado el mercado.
No sabemos muy bien a qué se debe el éxito y si una sola bebida da para tantos beneficios, pero el caso es que Red Bull es conocida a nivel mundial y su toro patrocina a equipos tan potentes como el de Formula 1 que se ha logrado los dos últimos campeonatos del mundo.
Como otras empresas jóvenes y de éxito las oficinas que acogen a los trabajadores de la firma son un lujo a nivel de diseño. En este caso la planificación ha corrido a cargo de la arquitecta Linda Morey Smith.
Resulta muy llamativa el camino que ha seguido esta diseñadora, y que rompe un poco con las oficinas que hemos visto en el caso de Google. En Red Bull Londres se ha decidido dejar el ladrillo visto, en muchos puntos del interior del edificio, con lo que se da un toque tradicional y clásico que quizás no muchos podían esperar para una firma como la del Toro Rojo.
Personalmente, la considero una opción muy acertada, ya que ese clasicismo constructivo le da, curiosamente, un aspecto diferente a lo que estamos acostumbrados. La sala de reuniones de luminoso blanco, con enormes ventanales tiene en la esquina un gran vano semicircular que al interior también está recubierto de ladrillo decorativo.
En otros ambientes de las oficinas se juega con decoración alegre e infantil en las paredes. Y, por supuesto, no puede faltar el futbolín, condición sine qua non (al parecer) para poder trabajar hoy en día de manera solvente.