Hace poco hablamos sobre Karim Rashid, un conocido diseñador industrial que deja huella allí por donde deja caer su estilo, con cada creación sorprende, sabe plasmar en un elemento cotidiano un aspecto futurista u orgánico y a la vez agradable para los ojos.
Algo parecido es lo que ha conseguido en una farmacia de Belgrado, ha creado un espacio orgánico, cuyos colores y formas intentan que el cliente se sienta saludable, que evoque seguridad, según entras las paredes de suave acabado, colores saludables, te acogen y mientras subes las escaleras en la parte superior te encuentras con una serie de luces que forma o evocan al ADN, estas sinuosas líneas te conducen al mostrador, un cuerpo orgánico que marca aun más la sensación de estar en un lugar vivo.
Una genialidad, que demuestra una realidad, un buen diseño puede hacer milagros. Os invito a que veáis el resto de las fotos, tras el salto tenéis más imágenes de esta obra de Karim Rashid.
Vía | Karim Rashid