Limpiar el papel pintado de la pared a veces no es demasiado fácil, aunque con algunos consejos puede llegar a parecer esto. Así que es mejor si evitas ciertas manchas. Algunas son sencillas de eliminar, pero otras pueden convertirse en un auténtico engorro. Algunas veces puedes pensar en eliminar el papel y cambiar este por pintura. Pero si quieres conservar tu linda decoración, aplica los siguientes consejos.
Con el paso del tiempo todo tipo de paredes se ensucian con polvo, suciedad y manchas de cualquier cosa como grasa o tinta. Limpiar el papel pintado de las paredes ha de hacerse con cuidado ya que se pueden quedar incluso manchas de agua. A veces limpiar podría ser peor, si no sabes como hacer esto. Pero en algún momento deberás hacerlo.
Para evitar crear demasiada suciedad al cabo del tiempo, de forma periódica limpia tus paredes con un paño seco y suave. También puedes pasar una aspiradora que tenga un accesorio adecuado. Esto las librará más o menos del polvo diario. Para manchas, en el mercado puedes encontrar muchos productos que te ayuden a limpiar el papel.
Otras opciones caseras deberán ser suaves por ejemplo el uso de jabones que no sean abrasivos para la pared. Una idea es utilizar una pequeña cantidad de lavavajillas líquido, dentro de un cubo lleno de agua. Con esta agua jabonosa y una esponja podrás limpiar la pared. Utiliza esta forma de limpiar de vez en cuando, pero no como algo asiduo… piensa que es papel y que puedes romperlo.
La esponja deberá ser que no dañe el papel, es decir suave. Además nunca la pongas empapada en el papel, sino que deberás humedecerla. Luego frota suavemente con movimientos circulares y verás como la suciedad se va removiendo. Puedes hacer esto en alguna zona de la pared, para luego seguir con el limpiador específico para este tipo de limpieza. Para eliminar el jabón enjuaga con agua y una esponja humedecida.
Si no vas a limpiar manchas, solo quieres dar un lavado uniforme el movimiento de la esponja será vertical y de abajo hacia arriba. Siempre con mucha suavidad. Luego a la hora de secar el papel pintado de la pared, hazlo con una toalla y a base de pequeños y suaves golpecitos. La toalla debe ser de felpa, preferiblemente.
Para las manchas complicadas ubica un paño en la zona y pasa una plancha caliente. Esto elimina ciertas marcas de lápices de cera. Pero siempre que puedas procura evitar las manchas en este tipo de pared. Por último si hay restos de lápices, basta con borrar con una goma y desaparecerán los restos de mina.
Para limpiar el papel pintado es mejor evitar el agua en la mayor parte de lo posible, no abuses de ella. ¿Cómo limpias tu tus paredes?