La habitación de los niños suele ser el lugar con más colores de la casa, cuando decoramos un cuarto para los más pequeños solemos buscar un acabado divertido, alegre y original. En ese sentido las formas y los colores ayudadn mucho, estrellas, flores y corazones, son elementos que aportan optimismo e ilusión, el naranja, el verde, el fucsia, el azul y el amarillo en todo su esplendor, refuerzan esas sensaciones.
Los colores luminosos y eléctricos se pueden combinar entre sí, para crear un espacio lleno de magia y fantasía donde el niño juegue y se divierta, o bien podemos combinarlos también con blanco para disminuir un poco la energía y así dejar una zona en el cuarto que también invite a la reflexión y el relax. La elección dependerá en gran medida de si el niño es muy tranquilo y queremos estimularlo o bien si es muy activo y deseamos transmitirle serenidad.
Como ya habreis podido suponer a la vista de las imágenes, se trata de algunas de las propuestas de Agatha Ruiz de la Prada para la decoración de cuartos infantiles, el estilo es inconfundible y su capacidad para transmitir alegría y optimismo a través del diseño, digna de admiración, el precio es similar al de otras marcas de mobiliario infantil de calidad, digamos que razonable.