Desde bien pequeña siempre me ha encantado jugar en la nevera con imanes en forma de letras, pegar mis dibujos…y a medida que he ido creciendo y en la actualidad también, me encanta poner en la nevera fotografías, horarios, los dibujos de mi hijo…todo lo que me haga sentir bien está en la nevera. Y un día pensé ¿habrá pintura magnética para la decoración del hogar? Y cuál fue mi sorpresa…¡que así es!
La pintura magnética es fantástica para cualquier estancia y además una vez que hayas pintado con ella…¡el «efecto nevera» lo tendrás por todo el lugar que hayas elegido! Es fantástico, práctico y además de encantarte a ti…si tienes hijos también les chiflará la idea.
La pintura magnética parecerá que no está o que has pegado las cosas a la pared de forma «mágica» simplemente parecerá pintura normal con un efecto «especial». Parecerá que tu pared es igual que todas las demás porque encima de la pintura magnética (es de color gris oscuro) puedes pintar por encima con el color del resto de la estancia (una vez que se ha secado por completo la pintura magnética) y por eso parecerá «camuflada»…es simplemente genial.

Por eso te aconsejo que escojas bien la pared que quieres imantar para poder disfrutar de este efecto. Por ejemplo en el dormitorio de los hijos es una idea estupenda, pero en el salón también…¿Te imaginas toda una pared llena de fotografías y pequeños imanes decorativos? Sería estupendo, ¿verdad? Pero además de fotos, está claro que podrás poner todo lo que quieras que se pueda pegar con imanes, esto dependerá de tus gustos y de tu estilo de vida.
La pintura magnética está imanta y no tiene ningún peligro para la salud y por si fuera poco no se deteriora con el tiempo ni pierde nada de capacidad.
¿Te animas a pintar alguna pared de tu casa con pintura imantada? ¡No te arrepentirás!