Cuando hablamos de desinfección, toda prevención es poca si a lo que aspiras es a hacer las cosas verdaderamente bien. Y si nos referimos a algo que afecta a todos y cada uno de los miembros de la familia, mucho más ¿verdad? Para que no se te escape ningún detalle, hoy te muestro unos cuantos consejos que habrás de tener en cuenta a la hora de desinfectar la ropa en casa de manera bien efectiva. Así que no pierdas detalle porque esto te interesa.

No cargues la lavadora como de costumbre
Ten en cuenta que virus y gérmenes aguantan en la ropa mucho más que en cualquier otra superficie, así que si quieres extremar la precaución por alguna situación en concreto, ten en cuenta para empezar, que no has de cargar como de costumbre la lavadora para hacer la colada. Es vital que la ropa tenga espacio y agua suficiente para agitarse correctamente.

Desinfectar la ropa en casa: Usa agua muy caliente
No hay mejor desinfectante que el agua caliente. Lavar a 60ºC nos garantizará eliminar cualquier virus o germen presente en los tejidos, y aunque cierto es que no todas las prendas admiten estas temperaturas sin estropearse, mira sus características y si te lo permiten, ¡agua bien caliente con ellas!

Seca al aire ¡y al sol!
El secado a alta temperatura también ayudará a la hora de desinfectar la ropa en casa (siempre que haya quedado limpia después del lavabo claro está). Aunque si no cuentas con secadora en casa, ni mucho menos te preocupes. Tiende la ropa al aire y si es posible, exponla al sol directo. Permitiendo que los rayos ultravioleta penetren en ellas, contribuiremos a la eliminación tanto de microorganismos como de los restos de humedad que pudieran quedar en las prendas ante la ausencia de él.

Un plus para las prendas de necesiten agua fría
En el caso de las prendas que no soportan temperaturas superiores a 30ºC, apuesta por añadir además del detergente, 50 ml de vinagre de limpieza en su mismo cajetín. También agua oxigenada, limón, bicarbonato o árbol de té, te ayudarán a conseguir una estupenda desinfección de un modo más natural. Además, eliminar los olores desagradables de tu ropa es posible con todos ellos, así que no hay razón para no incorporarlos en tus lavados.

Plancha con vapor
Siendo especialmente útil para prendas de tejidos naturales y ropa de cama, las altas temperaturas que se alcanzan durante el planchado serán esenciales sobre todo para prendas que no hayas podido lavar con agua muy caliente o creas que no han terminado su ciclo de secado correctamente.

Lo que debes renovar con mucha frecuencia
Antes incluso de hacer la cama a diario, debes ventilar el dormitorio durante unos 15 minutos diariamente. Regularemos la humedad ambiental, reducimos las partículas en suspensión del espacio y si además el sol penetra en él, contribuiremos a la eliminación de esos microorganismos que tan bien erradican los rayos ultravioleta. Aún así, es esencial que renueves tu ropa de cama con regularidad y una vez por semana. Lo mismo ocurre con trapos de cocina y toallas. Debiendo prestar especial atención a estas últimas sobre todo si tu baño no cuenta con ventilación natural que favorezca su rápido secado.

No olvides lo que no puedes meter a la lavadora
No olvides que desinfectar la ropa en casa también tiene que ver con la ropa y el calzado que por su composición, no puedas meter a la lavadora. Pulverizarlos con una solución de agua y alcohol en proporción 1 a 3 puede ser una estupenda forma de hacerlo. Lo mismo ocurrirá si empleas agua oxigenada o una mezcla de 10 ml de lejía por cada medio litro de agua para pulverizar.

Como ves, mantener a raya tu colada puede convertirse en tarea bien sencilla. Sólo será cuestión de incorporar estas sencillas rutinas en la tarea para olvidarte de virus y bacterias entre tu ropa y la de los tuyos, así que ¿a qué esperas para ponerlas en práctica?