Si te gusta el estilo de la decoración zen y a través de él persigues encontrar y dar forma a una agradable sensación de bienestar y tranquilidad, en la que tu hogar se encuentre en plena armonía con la naturaleza, estoy segura de que el elemento que te presentamos hoy te va a gustar mucho. Hablamos de la linterna japonesa, y de cómo podrás aplicarla en la decoración de tu jardín, teniendo siempre en cuenta el uso para el que fue materializada en su origen.

Orígenes de la linterna japonesa
Toro ó ishi-doro es el nombre con el que se conoce a la tradicional linterna japonesa hecha de piedra, madera o metal y que es tradicional del Extremo Oriente. En origen eran utilizadas en los templos budistas para iluminar de forma tenue la trayectoria de los caminos. No obstante, en la última etapa de la historia clásica japonesa (794-1185) comenzaron ya a utilizarse también en las viviendas privadas con mismos fines, aunque ampliando a algún espacio más.

Partes de que se compone la linterna japonesa
Aunque podemos encontrar diversas tipologías y materiales de que se compone esta linterna de iluminación natural, la más usada por excelencia es la conformada en piedra y se compone de los siguientes elementos:
- Kiso: Esta pieza se corresponde con la base de la linterna japonesa. En algunos casos, es claramente identificable, pudiendo ser un pedestal al uso y también con patas. En otros casos, esta base puede encontrarse enterrada en la arena, e incluso, en situaciones excepcionales y muy vistosas, puede ser la parte claramente más visible y lustrosa de toda la linterna japonesa.
- Sao: Da forma al poste, y típicamente tiene una orientación vertical (más alta o baja) y una sección cuadrada o circular.
- Chudai: Es la plataforma en la que se coloca la lámpara. No hace falta que te diga que la iluminación que ofrecen estas linternas es completamente natural. Hablamos entonces del espacio en que podremos apoyar la o las correspondientes velas.
- Hibukuro: Cámara o recinto en el que se ubica la iluminación natural.
- Kasa: Parte superior en forma de tejado, paraguas o sombrero que cubre la cámara de luz y que dependiendo de la tipología será más o menos lustrosa.
Además, en algunas linternas japonesas, encima de la kasa, se coloca un elemento ornamental adicional denominado hoju ó hoshu que es un pequeño detalle colocado sobre un soporte llamado ukebana.

Cómo incorporarlas a tu jardín
Como puedes intuir, la luz de la lámpara japonesa no es funcional debido a la tenue luz que desprende la iluminación natural que es capaz de contener su interior. Sin embargo sí que se colocaban en lugares estratégicos donde su luz resultase de algún modo útil y aprovechable además de encantadora. En la antigüedad se colocaban en la orilla de caminos que guiaban hacia los templos budistas, y con la llegada de la lámpara japonesa a la vivienda privada, comenzaron también a instalarse en lugares donde una tenue iluminación se hiciese necesaria. Caminos, cerca de porches, junto a fuentes de agua o estanques que además de delimitar elementos (tierra y agua fundamentalmente) dejan ver su precioso reflejo en el agua.

Son el foco de atención del jardín
Resultan el toque final, tanto a la hora de decorar un jardín japonés como al querer conseguir una decoración exterior diferente. Con su incorporación marcamos un lugar especial dentro del jardín, un punto de observación o el límite entre dos zonas distintas (agua y tierra, por ejemplo). Son elementos que no se mezclan con el entorno del jardín, si no que se diferencian de él proclamándose foco de atención indiscutible del lugar desde el primer momento. Así que, si estás pensando en crear un rincón oriental en casa, esta pieza podría ser todo lo que necesitas para tener el éxito asegurado en tus zonas de exterior.

Tipos de linternas japonesas
Existen multitud de modalidades de linterna japonesa, pero en general pueden distinguirse cuatro tipos básicos:
Tachi-gata o linternas de pedestal
Están formadas por todas las partes que te exponía anteriormente y como su propio nombre indica, tiene el pedestal completamente visible una vez colocadas en el jardín.


Ikekomi-gata o linternas enterradas
Esta tipología se caracteriza por tener los pedestales enterrados en el suelo, de modo que la apariencia visual una vez colocada nos hace creer que la linterna «nace» directamente del suelo de jardín.


Oki-gata o linternas asentadas
No presentan ningún tipo de pedestal y se colocan directamente sobre una piedra, en el borde de un estanque o directamente en el suelo.

Yukimi-gata o linternas de nieve
Por tener la parte superior bastante ancha, en invierno se ven especialmente hermosas y es que la nieve cubre su kasa ofreciendo un espectáculo visual estupendo y digno de admirar. Pueden ser de forma redondeada o hexagonal, pero siempre tienen la parte superior ancha y curva. Además, en lugar de tener base presentan patas y suelen colocarse cerca del agua.

Otra peculiar tipología del yukimi-gata es el Kotoji. Presentan dos patas largas que nos recuerdan a la forma de un diapasón, y normalmente una se introduce en el agua para enfatizar aún más su curiosa y estilizada forma.

Espero que la lectura de hoy te halla acercado un poquito más a este curioso elemento de procedencia japonesa e incluso ya estés pensando hacerte con la tuya si eres fiel amante del estilo zen.